_
_
_
_
_

Presos de Valladolid se suman a la huelga de hambre de los reclusos de la Modelo

Cincuenta presos de la cárcel Modelo de Barcelona continúan en huelga de hambre en demanda de medidas de reinserción social concedidas a los presos políticos. Esta medida de presión es secundada desde el pasado sábado por los presos del módulo de jóvenes de la prisión de Valladolid, mientras que los presos de la cárcel de Palma de Mallorca decidieron ayer finalizar la huelga de brazos caídos iniciada el pasado jueves en solidaridad con los internos de la cárcel Modelo de Barcelona, según confirmó el subdirector del centro, Fermín Domínguez.La Dirección General de Instituciones Penitenciarias de la Generalitat difundió una nota en la tarde de ayer en la que afirmaba la inconstitucionalidad de los indultos generales. No obstante, el Ministerio de Justicia señala que remontándose sólo al año 1983 se han dado 742 indultos a presos, de los que 64 han sido para reclusos por delitos de terrorismo, y del resto se han beneficiado presos comunes.

Según la nota de Instituciones Penitenciarias, los reclusos se niegan a ingerir comida del establecimiento, aunque han recibido paquetes de los familiares. Respecto a los 42 autolesionados el pasado sábado, todos los presos se encuentran en sus celdas a excepción de uno ingresado en el hospital Clínico.

La situación de la cárcel de Palma de Mallorca, informa es actualmente de absoluta normalidad, y se ha retirado del interior del centro el grupo de voluntarios de la Cruz Roja que atendía los trabajos de cocina y comedor en tanto duraba la huelga. Según afirmó el subdirector, entre los presos se había planteado ya durante el pasado fin de semana la posibilidad de deponer su actitud.

Fermín Domínguez rechazó taxativamente las acusaciones de malos tratos a internos que se han sucedido por parte de familiares de los presos y antiguos internos.

En cuanto a la prisión de Valladolid, en el módulo de jóvenes hay 46 internos, de los que permanecen en huelga de hambre 38, informa Gonzalo Rodríguez. Los presos se niegan a asistir al comedor y a ingerir alimentos sólidos.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_