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La OPEP presiona al Reino Unido y Noruega para llegar a un acuerdo que estabilice el precio del petróleo

ALBERTO VALVERDE, El dólar y la libra esterlina experimentaron ayer una apreciable pérdida en los mercados de cambio mundiales (en Madrid descendió al nivel de abrid de 1984) como reacción a la continuación de la caída iniciada la semana pasada de los precios del petróleo en los mercados libres. Los expertos coinciden en que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), cuya nueva política de defender a cualquier coste su "cuota de mercado" es la causa inmediata de la situación, presiona al Reino Unido y Noruega para que se presten a un acuerdo que, mediante una limitación de sus ventas, estabilice el precio del crudo a medio plazo. Cinco ministros de la OPEP se reunirán el 3 de febrero en Viena para examinar la evolución del mercado.

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La prestigiosa publicación Middle East Economic Survey, editada en Nicosa y vinculada a intereses saudíes, informaba ayer que Arabia Saudí continúa negociando con compradores occidentales y con Japón la colocación en estos mercados de más de tres millones diarios de barriles de crudo, al margen de la producción destinada a consumo interno. El total de la producción saudí superaría así la cuota de 4,35 millones de barriles que le corresponde a este país según los acuerdos internos de la OPEP.La producción saudí continúa siendo la clave de la situación que vive el mercado mundial de crudo. El hecho de que la semana pasada se hundiera la cotización del petróleo es atribuido por los expertos a la materialización por la OPEP -y más concretamente por su principal productor, Arabia Saudí- de la amenaza cursada en la última conferencia ordinaria del consorcio, celebrada en Ginebra el pasado diciembre, de defender a cualquier coste "una cuota justa" del mercado de crudo para sus 13 países.

Esto significó la inyección, a partir del pasado miércoles, de entre uno y dos millones de barriles diarios de crudo, procedentes de Arabia Saudí, en los mercados libres. Los agentes del mercado se alarmaron ante la actitud saudí, que trataba de reaccionar así ante la negativa británica de acceder a un acuerdo entre productores OPEP y no OPEP para limitar la producción global de una manera escalonada. Como comentaba el pasado sábado el Financial Times, "el lenguaje de Yamani (ministro saudí de Petróleo) se deriva de la máxima de que una persona sólo te hace caso cuando le golpeas repetidamente en la cabeza".

El problema se ha visto agravado por el hecho de que Noruega y el Reino Unido, los dos productores del mar del Norte, mantienen posturas encontradas respecto a la estrategia a seguir ante el desafío de la OPEP. El primer ministro noruego, Kaare Kristiansen, es partidario de una política de acercamiento a la OPEP que posibilite estabilizar el mercado. El Gobierno de Thatcher, por el contrario, defiende la política contraria y señala que el Reino Unido no aceptará limitar sus ventas, quizá porque está atado de manos en sus acuerdos a largo plazo con las compañías operadoras en el mar del Norte.

La duda latente en esta situación es calcular el límite exacto a donde pueden caer los precios del petróleo. Algunos expertos británicos rechazan los argumentos de la OPEP de que el crudo del mar del Norte tiene costes operativos o de producción en torno a los 18 dólares por barril, por lo que sería antieconómica su explotación por debajo de este precio. Por el contrario, argumentan que el coste en muchos pozos apenas supera los cinco dólares, con lo que existiría margen suficiente para resistir la presión saudí.

Por su parte, Egipto, uno de los países productores de petróleo que no forma parte de la OPEP, redujo ayer en tres dólares el precio del barril de crudo.

Dólar y libra, a la baja

Mientras persiste esta polémica, la libra sigue cayendo en los mercados y arrastra en su descenso al dólar. Ayer la divisa norteamericana cotizó en su valor más bajo desde 1984 en el mercado madrileño (151,118 pesetas) mientras el Banco de Inglaterra se veía forzado a defender la libra esterlina, en franca caída como reacción al descenso de los precios del crudo, con fuertes ventas de dólares.

El oro subió ayer 10 dólares en Londres y cotizó a 363,5 dólares. Este metal comparte con el yen japonés la atención de los inversores, a raíz de las declaraciones de un alto funcionario nipón, que predijo ayer un cambio de 190 yen por cada dólar (frente a los 199 de la semana pasada).

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