Freitas, favorito ante Soares para ocupar la presidencia portuguesa
NICOLE GUARDIOLA / RICARDO M. DE RITUERTO, El candidato conservador Diogo Freitas do Amaral y el socialista Mario Soares disputarán la presidencia de Portugal el próximo 16 de febrero, al conseguir, respectivamente, el 46,3% y el 25,4% de los sufragios en las elecciones de ayer. Las candidaturas del eanista Francisco Salgado Zenha, con el 20,8%, y de la católica de izquierdas Maria Lurdes Pintasilgo, con el 7,3%, quedaron descartadas. Freitas habla ya como nuevo presidente de Portugal por lo que califica de dinámica de victoria instalada en su campo.
El vencedor de los comicios de ayer se mostraba sonriente al afirmar en un tono casi presidencial que la suya sería una magistratura de todos los portugueses. Aun reconociendo que su rival era un demócrata -calificativo que no aplicaba durante la campaña a los otros contendientes-, subrayó que la pugna en la segunda vuelta sería técnica más que ideológica, puesto que se libraría entre la esta bilidad y el cambio modernizador de los que se consideraba representante, y la inestabilidad y el conservadurismo, signos de identidad que atribuía a su rival socialista. Concluía Freitas afirmando que los resultados obtenidos cons tituían una dinámica de victoria para su campo, apenas a tres puntos de la mayoría absoluta, que, de conseguirse, habría evitado una segunda vuelta.Mario Soares, por su parte, se mostraba esperanzado en que la izquierda tuviera que votarle a él, y hallaba fuerzas en su convenci miento de que la opinión izquierdista seguía siendo mayoritaria en Portugal, para opinar que "la campaña acababa de empezar de nuevo". Salgado Zenha ya indicó ayer que pediría a sus votantes que respaldaran a Soares, pero es muy dudoso que los comunistas hagan otro tanto, al menos con suficiente convencimiento.
La abstención fue del 24,6%, inferior a los dos últimos comícios celebrados en Portugal, aunque superior a la de las elecciones presidenciales de 1980, que fue del 16,1%. En aquella ocasión, el presidente Eanes logró la reelección en la primera vuelta, apoyado por socialdemócratas, socialistas y comunistas.
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Freitas do Amaral, seguro de lograr la presidencia de Portugal dentro de tres semanas
Viene de la primera páginaEl candidato conservador Diogo Freitas do Amaral, apoyado por el Partido Social Demócrata del primer ministro Aníbal Cavaco Silva y su propia formación política el Centro Democrático y Social, se mostró enormemente confiado en repetir triunfo dentro de tres se manas y, empleando un tono casi presidencial, apeló a todos a colaborar con él por el bien de Portugal. Soares, el segundo, a considerable distancia de Freitas, se dirigió al electorado de izquierda haciendo notar que va a necesitar su apoyo en la segunda vuelta.
Freitas, con tono pausado y aire tranquilo, declaró que es una suerte para Portugal que "la segunda vuelta sea disputada por dos candidatos demócratas" y llamó a todos, "sin discriminar personas ni ideologías, porque todos son portugueses", a sumarse a su proyecto " para construir un Portugal más justo y más moderno".
Soares, en una corta declara ción, dijo que el resultado electo ral es "un no al plan de la izquierda radicalizada" y manifestó que "los demócratas, los hombres de izquierda y los fieles al espíritu del veinticinco de abril y, en especial, los trabajadores" van a sentir la necesidad de apoyarle en la segunda vuelta presidencial. "Mi victoria no será la derrota de nadie", apostilló. Ambos candidatos trataron, pues, de atraerse al electorado que había votado por las dos candidaturas derrotadas, la de Francisco Salgado Zenha, quien, apoyado por el presidente Antonio Ramalho Eanes y los comunistas, consiguió el 20,8%, y la de la católica de izquierda Lurdes Pintasilgo, que sólo logró el 7,3% de los sufragios.
Zenha recomendó a sus votantes de la primera vuelta que lo hicieran por Soares en la segunda, pero el consejo de este antiguo dirigente socialista tiene poca fuerza ante lo que decían el Partido Comunista Portugués y Eanes. El que fuera candidato comunista a la presidencia, Angelo Veloso, dijo que "el comité central debe pronunciarse sobre la situación y encontrar la respuesta". Eanes, el gran perdedor de anoche, mantuvo un mutismo absoluto. Pintasilgo no aconsejó el voto sobre nadie y advirtió que, "en este momento, la democracia corre un peligro que viene de varios sectores".
La victoria de Freitas lo fue en toda la línea, hasta el punto de que triunfó en el 80% de las circunscripciones y a los restantes candidatos hasta en los distritos en los que estos se hallan empadronados o viven. La abstención fue del 24,6%, por debajo de la registrada en los dos últimos cornicios, aunque superior a la esperada. Estos resultados suponen una gran victoria para Freitas, primer beneficiario de la ola de centro derecha que recorre todo Portugal, y una victoria relativa de Mario Soares, que se recupera así del durísimo castigo que le aplicaron los electores en las legislativas de octubre, cuando dieron el 20,7%. a un Partido Socialista que aspiraba al 43%.
Los dos grandes derrotados fueron el Partido Comunista y el presidente Antonio Rainalho Eanes en particular este último, que apostó todo el prestigio acumulado a lo largo de diez años en la jefatura del Estado a favor de Zenha. Los paupérrimos resultados cosechados por Pintasilgo suponen la definitiva derrota electoral del espíritu del veinticinco de abril.
Imposible de superar
El porcentaje de votos logrado por Freitas es prácticamente imposible de superar por cualquier alianza que puedan establecer para la segunda vuelta las fuerzas de izquierda. Si los comunistas deciden optar por la abstención, como había prometido Álvaro Cunhal si eran Freitas y Soares quienes disputaban la presidencia, se reducirá el número de votos necesarios para que el conservador pase a ocupar el palacio de Belem.
Soares, al igual que otros dirigentes socialistas, hizo anoche un vehemente llamamiento a los electores comunistas para que contribuyan a derrotar al candidato conservador. Uno de los portavoces socialistas insistió en que, "al conseguir el 46%, la derecha muestra que sigue siendo minoritaria en este país" y atribuyó una eventual victoria de Freitas "a sectores de la izquierda que habrán hecho omisión de su responsabilidad". Apeló este portavoz incluso al presidente Eanes: "su silencio implica el apoyo a Freitas do Amaral; no podrá callarse si quiere mantener la coherencia con lo realizado en la primera vuelta".
Los partidarios de Freitas y de Soares se echaron anoche a las calles de Lisboa y de las principales ciudades de Portugal, para festejar el paso de sus candidatos a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales. Nada más conocerse los resultados del escrutinio, caravanas de decenas de coches con los colores de los dos candidatos se cruzaron en las calles y avenidas lisboetas, provocando numerosos atascos en el centro de la ciudad. Freitistas y soaristas hacían sonar los cláxones mientras coreaban eslóganes de apoyo a su respectivo líder. Gritos de "Freitas, lo conseguiremos" se confundían con los de "Soares, eres un buen compañero", en medio de los vivas a ambos candidatos.
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