La Mutua Aseguradora de Cataluña decide hoy su liquidación con más de 1.000 millones de msetas en deudas
El consejo de administración de la Mutua Aseguradora de Cataluña ha convocado para hoy, a instancias de la Dirección General de Seguros, la junta general extraordinaria de la entidad para acordar la disolución de la misma. En el supuesto de que no se acordase la disolución, la Administración procedería a efectuarla de oficio. Por otra parte, la junta solicitará que la liquidación se ejecute por la Comisión Liquidadora de Entidades, de Seguros, (CLEA), nombrando, entre tanto, una comisión liquidadora interina.La Mutua Aseguradora de Cataluña es una entidad dedicada a la producción de seguros de automóviles que fue constituida en 1971. La mayor parte de su actividad se desarrolla en Cataluña (60%), Málaga, Valencia, Galicia y Canarias, y el volumen de recaudación anual por las pólizas emitidas asciende a unos 1.200 millones de pesetas. Fuentes próximas a la compañía cifraron en unos 1.000 millones de pesetas las deudas pendientes de la sociedad y en unos 65.000 el número de asegurados que pueden resultar perjudicados eventualmente.
Tras la inspección efectuada en febrero de 1985, la Dirección General de Seguros requirió a la compañía para que aportase 344 millones de pesetas con objeto de sanear la sociedad. El incumplimiento de estas exigencias comportó que, a finales de noviembre pasado, la citada dirección general decidiera la incoación de un expediente sancionador a la Mutua.
Según el estudio oficial de la contabilidad de la mutua, su situación a 31 de diciembre de 1984 reflejaba unas pérdidas acumuladas superiores al 50% del fondo que han desembolsado los mutualistas. Se destaca también la existencia de una descobertura global de las provisiones técnicas en 364 millones de pesetas -diferencia entre deudas a los asegurados y bienes aptos para su garantía-, un margen de solvencia negativo de 343 millones -diferencia entre los bienes patrimoniales exigidos y los riesgos asumidos según el volumen de actividad- y un fondo de garantía negativo en 347 millones de pesetas.
Falta de liquidez
La inspección señaló también que la entidad ya no remitió un plan de saneamiento en el que debía figurar el compromiso de aportar, antes del 30 de septiembre de 1985, la cantidad de 344 millones de pesetas para superar la grave situación creada a finales de 1983.Durante 1985, la situación de la empresa continuó deteriorándose hasta llegar a una práctica falta de liquidez total, según fuentes laborales. Las deudas actuales de la mutua se aproximan a unos 1.000 millones de pesetas, de los que 160 millones corresponden a atrasos con Hacienda y 50 millones a la Seguridad Social. El resto corresponde a deudas pendientes a clínicas, juzgados, talleres de reparación de automóviles, a otras compañías de seguros y a las indemnizaciones a los trabajadores.
La liquidación de la compañía dejará momentáneamente en una situación de indefensión a sus asegurados, ya sean perjudicados o beneficiarios cubiertos por sus pólizas. Actualmente sólo están aseguradas las pólizas del seguro obligatorio del automóvil, a través del Consorcio de Compensación de Seguros.
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