Juan Barranco: "Es menester triste y doloroso decir adiós"
El alcalde en funciones, Juan Barranco, con la voz quebrada por la emoción, inició la lectura de su despedida a Tierno, en la plaza de Cibeles, dirigiendo su mirada al féretro que contenía los restos del viejo profesor, con estas palabras: "Don Enrique, es menester triste y doloroso decir adiós y rendirse ante este último combate que se pierde siempre".En medio de un silencio impresionante, Juan Barranco recordó la labor de Enrique Tierno al frente del Ayuntamiento de Madrid, y añadió que, sin olvidar su condición de intelectual, político, profesor y alcalde, estaba dotado de "una rica personalidad" y una vocación de convivencia plural y democrática. Gracias a su impulso, dijo Barranco, "Madrid es el epicentro de una gran movida cultural, llena de aires frescos y cargada de ironías, de bandos atípicos que perseguían fines concretos".
En la tribuna, delante de la puerta principal del Palacio de Comunicaciones, se encontraban también Encarnación Pérez, esposa de Tierno, su hijo Enrique y su nuera, Karim. En una segunda fila estaban el presidente y el vicepresidente del Gobierno, Felipe González y Alfonso Guerra; el presidente del Senado, José Federico de Carvajal; el del Tribunal Constitucional, Manuel García Pelayo, y otras personalidades.
