Cuatro de los grandes bancos tienen 'luz verde' para repartir el dividendo solicitado

SALVADOR ARANCIBIA, Cuatro de los grandes bancos nacionales, entre los que se encuentran el Vizcaya, el Santander y el Popular, han entregado sus cuentas de resultados en el Banco de España para su autorización y posterior propuesta de reparto de dividendo entre sus accionistas. Estas tres entidades, al no presentarse problemas sobre sus cuentas, según algunas fuentes, harán el reparto de los beneficios obtenidos en el ejercicio en la forma en que quieran al no haber limitaciones legales. El resto de los grandes bancos presentarán sus balances y cuentas de resultados consolidados en las próximas semanas, a medida que las vayan teniendo. El Banco Hispano Americano, según fuentes de la entidad, es uno de los bancos que todavía no han depositado ante la autoridad monetaria los resultados consolidados de 1985, y, por tanto, aún no hay decisión acerca de si repartirá dividendo.

Los ocho grandes bancos nacionales -Central, Banesto, Hispano, Bilbao, Vizcaya, Santander, Popular y Exterior- cierran en estos días sus balances y cuentas de resultados correspondientes a 1985 y esperan el informe de auditoría externa de sus grupos consolidados para presentarlos ante el Banco de España, como es preceptivo. Algunas instituciones, las que celebran antes sus juntas generales ordinarias o extraordinarias, ya tienen dichas cuentas y han recibido el visto bueno del Banco de España.La autoridad monetaria, en cuanto a sus funciones de inspección de bancos, cajas de ahorro y cooperativas de crédito, tiene que aprobar los balances y cuentas de resultados de las entidades financieras. La liberalización del sistema financiero dejó sin valor la limitación hasta entonces existente por la que las entidades privadas de crédito no podían destinar a dividendo una cantidad superior de los beneficios obtenidos al 6% de sus recursos propios. Durante dos años existió una recomendación del Banco de España para que no se superara el 8%, pero con cargo a 1985 se ha declarado que, si las cuentas no presentaban problemas, el dividendo a repartir podría ser libre.

Algunas instituciones, cuyas cuentas de resultados han tenido unos crecimientos muy fuertes este año, han comunicado al Banco de España su intención de aumentar de forma espectacular la parte de su beneficio destinada a retribuir al accionista para adecuar la rentabilidad de sus acciones a su cotización en las bolsas nacionales. Por ello algunas entidades reflejarán crecimientos elevados de sus dividendos, que no son otra cosa, en opinión de sus responsables, que "recoger en un ejercicio lo que no se había hecho en varios anteriores". Otros bancos tendrán crecimientos más moderados de los beneficios distribuibles entre sus accionistas.

Menos morosidad

Las cuentas de resultados de los grandes bancos presentan fuertes disparidades entre sí, aceptándose de hecho la disparidad de cada institución financiera. En general, los resultados se consideran moderados, aunque hay grandes oscilaciones. Unos bancos han logrado recuperar algo el margen financiero -diferencia entre ingresos y costes financieros- por haber mantenido la rentabilidad de su activo y haber bajado el coste de retribución del pasivo. Otros han frenado el fuerte crecimiento de los costes de transformación, generales y de personal, lo que permite obtener mayores cantidades en el margen de intermediación.

En general, todos los bancos tienen en estos momentos menores problemas que en ejercicios anteriores a la hora de cumplir la normativa existente sobre morosos y fallidos. La situación general de las empresas ha mejorado, lo que ha frenado el crecimiento de créditos en mora o en litigio. A finales de 1985, la cifra de morosos y operaciones en litigio que tenían los bancos y las cajas de ahorro ascendía a 825.000 millones de pesetas, cifra bastante similar a la de un año antes.

Las recuperaciones de cantidades calificadas como morosas e incluso como fallidos ha permitido que este año las necesidades nuevas de provisiones sean menores que en ejercicios anteriores. Algunos bancos, no obstante, mantendrán tasas importantes de crecimiento en este epígrafe, bien porque estuvieran relativamente bajos respecto al resto, bien porque hayan decidido adelantar el calendario de cumplimiento al ciento por ciento de las circulares del Banco de España. Al menos dos de los grandes bancos (Popular y Bilbao), que tuvieron que aportar 15.000 millones de pesetas para el segundo saneamiento del Banco Urquijo Unión, anunciarán este año que han amortizado completamente su aportación aunque podrían haberla realizado en cinco años.

Por otra parte, Claudio Boada, presidente del Banco Hispano Americano, afirmó ayer que "hay algunas posibilidades de que el banco reparta dividendos este año", e indicó que el saneamiento de la entidad "está absolutamente" realizado, informa la agencia Efe. La decisión de repartir dividendos habrá de tomarse después de que el Hispano presente ante el Banco de España el balance consolidado de resultados, en base al cual se adoptará una decisión en ese sentido, señaló Boada. El Hispano presentará el balance consolidado al Banco de España el próximo día 30 de este mes.

Boada, que a finales de este mes cumple un año al frente del Hispano, indicó que durante este período de gestión la estrategia del banco ha estado dirigida a la "democratización" de su actividad, orientándose a "tratar por todos los medios" de ser el banco de la pequeña y mediana empresa y de los particulares.

En esta línea, Boada explicó que su banco no teme la competencia que pueda suponer la existencia de bancos extranjeros, a raíz de la integración de España en la Comunidad Europea. La banca extranjera, dijo, será competencia para la nacional en los grandes créditos, pero no en pequeños negocios ni en las operaciones con particulares. "Un banco extranjero podrá tener como máximo 20 sucursales, mientras que nosotros tenemos 1.500", afirmó.