Un estudio de la Generalitat aconseja declarar 'paraje natural' los marjales valencianos

Los marjales -terreno bajo y pantanoso- de Xeraco, Xeresa y Gandía, en la provincia de Valencia, serán declarados Paraje Natural de Interés Nacional, si el estudio elaborado por técnicos de la Consejería de Agricultura y Pesca de la Generalitat se traduce, como es previsible, en la elaboración por parte del Gobierno autónomo de un proyecto de ley, que deberá ser aprobado por las Cortes Valencianas.

Estas zonas húmedas, próximas al mar pero regadas por agua dulce procedente de surtidores naturales, superan en extensión la superficie de 150 hectáreas, aunque éstas son las dimensiones de la zona considerada prioritariamente protegible, correspondiente al término municipal de Xeresa, en la comarca de La Safor.Los marjales de Xeraco, Xeresa y Gandía forman una unidad ecológica con un cordón de dunas litorales, y en ellos habitan diversas especies animales y vegetales, algunas de ellas en peligro de extinción, cuya pervivencia depende del mantenimiento de las condiciones ecológicas de la zona, ya deterioradas y reducidas en sus dimensiones primitivas por la utilización de parte de su suelo para tareas agrícolas y por la excesiva urbanización del litoral. En la zona húmeda que persiste se refugian unas 40 especies de aves, entre nidificantes, invernantes o de paso, en especial carriceros tordales y avetorillos.

Según el estudio elaborado por los técnicos de la Consejería y por equipos de biólogos y ecólogos de la zona, se han detectado en los marjales seis tipos de comunidades vegetales que viven exclusiva mente en el agua, entre ellas la lenteja de agua, la urticularia, nenúfares y sombrerillos de agua, y otros grupos importantes de vegetación específica en este tipo de zonas húmedas, hasta un total de 250 especies distintas.

El agua dulce a nivel del suelo

El estudio plantea también la necesidad de proteger los surgimientos naturales de agua dulce a nivel del suelo, llamados ullals, y sugiere la inmediata adopción de medidas destinadas a proteger su entorno actual, como la prohibición de modificar el curso natural de las aguas y de edificar o mover tierras en un radio de 50 metros a partir de la orilla de los ullals.Según Manuel López Estornell, secretario general técnico de la Consejería de Agricultura, la declaración de Paraje Natural de Interés Nacional de los marjales o, en su caso, la proclamación de un plan especial de protección urbanística para la zona, de acuerdo con los tres ayuntamientos afectados, posibilita la protección ecológica de la zona, evitando los movimientos de tierra, edificaciones o modificaciones del curso de las aguas, así como un control de la circulación rodada, que puede degradar irremediablemente el equilibrio ecológico. La zona de Xeresa es la que conserva la superficie más extensa, a pesar de los cultivos que allí se han establecido y de las próximas edificaciones.