_
_
_
_

El líder rebelde Abdul Fatah Ismail se perfila como ganador en la lucha por el poder en Yemen del Sur

El ex presidente de Yemen del Sur Abdul Fatah Ismail parecía ayer haber triunfado en la sangrienta lucha por el poder que se desató el lunes 13, aunque anoche aún se sentían tiroteos en Aden, y el derrocado presidente, Alí Nasser Mohamed, exiliado en Etiopía, viajó anoche a una localidad noryemení distante 70 kilómetros de la frontera. El cambio de liderazgo en la única república árabe comunista no supondrá un vuelco en la línea marxista del régimen, y es previsible un mayor estrechamiento de los lazos con la URSS. Ismail, un prosoviético ortodoxo, retornó el año pasado de un exilio de cinco años en Moscú.

Un comunicado oficial difundido por la radio estatal de Aden y firmado por la "dirección colegiada" del Partido Socialista Suryemení (PSSY) anunció ayer que "el régimen es el mismo", que el derrocamiento de Mohamed tenía por objetivo "salvaguardar las conquistas de la revolución" y que "el plan quinquenal será mantenido". Un comentario político difundido también ayer por la misma emisora, que reanudó sus transmisiones tras una semana de silencio, dijo que el PSSY "estrechará sus lazos estratégicos con los países socialistas, especialmente con su leal aliado, la Unión Soviética".La situación en Yemen del Sur pareció calmarse ayer por la tarde con la entrada en vigor de un acuerdo de alto el fuego alcanzado por representantes de los dos bandos en lucha en la Embajada soviética de Aden, según dijo la radio noryemení. Sin embargo, informes locales hablaban anoche de tiroteos esporádicos.

La lucha, que alcanzó momentos de gran intensidad durante toda la semana y obligó a evacuar a unos 3.000 extranjeros, dejó un número alto, pero aún indeterminado, de víctimas fatales. Un periódico de Abu Dabi, Al Ittihad, dijo ayer que entre 7.000 y 9.000 personas habían resultado muertas o heridas en los combates, pero la información no pudo ser confirmada. Algunos de los evacuados en la operación internacional de rescate, organizada con buques soviéticos, británicos y franceses, dijeron que la capital suryemení ha resultado con sus edificios seriamente dañados y que se ven cadáveres calcinados en las calles tomadas por los bandos en pugna. La lucha incluyó tanques, buques y aviones.

El derrocado presidente, Alí Nasser Mohamed, un antiguo camarada de Ismail en la lucha por la independencia contra el Reino Unido, huyó el sábado a Etiopía, donde se entrevistó con el presidente marxista, Mengistu Haile Mariam, y anunció que regresaría a Aden lo más pronto posible. Mohamed abordó anoche un avión desde Addis Abeba y aterrizó en Taiz, en territorio noryemení, a 70 kilómetros de la frontera con Yemen del Sur, según anunció un radioescucha de la televisión israelí.

Desde Yemen del Norte, adonde llegó ayer el líder de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Yasir Arafat, se anunció que una fuerza pacificadora compuesta por combatientes palestinos se dirigía a Aden para supervisar la tregua. Los grupos viajaban en varios camiones con banderas blancas y estaban formados por palestinos acogidos en Yemen del Norte después de su expulsión desde Beirut en 1982. El presidente noryemení, Alí Abdulah Sale, intervino también para invitar a los líderes en pugna a Sanaa, la capital noryemení, a solucionar sus diferencias "pacífica y democráticamente".

La lucha estalló el lunes pasado y fue definida por el Gobierno de Mohamed como un compló para asesinarle. Ese día, la radio estatal anunció que los cabecillas de la rebelión habían sido ejecutados y que la situación estaba controlada. Pero la lucha continuó, los jefes rebeldes continuaron vivos y doblegaron finalmente la resistencia de Mohamed. Ayer, la radio de Aden describió el conflicto asegurando que Mohamed trató de "eliminar físicamente a miembros del Politburó y acabar con la dirección colectiva para acumular un poder único y convertir al régimen en una dictadura personal".

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_