Raimon Obiols ofrece un diálogo entre el PSC y los grupos que piden más participación política

La relación entre los partidos políticos y la sociedad centró ayer por la tarde la sesión de trabajo de la I Conferencia de Hombres y Mujeres de Izquierda, referida a la ponencia titulada Democracia, libertad y progreso. La mayoría de los intervinientes en la reunión, que se celebra en Barcelona, criticó la ausencia de canales de participación política para el ciudadano y juzgó insuficientes e inadecuadas para ello las estructuras de los partidos políticos.

Raimon Obiols, primer secretario del PSC, se ofreció para establecer el diálogo entre su partido y los sectores que demandan mayor participación, como los asistentes a la conferencia. En relación a la situación catalana, Obiols dijo que "no puede haber una modernización del catalanismo político sin que la izquierda catalana tenga un proyecto global para España".Obiols inició su intervención afirmando que existe una inadecuación entre los programas políticos de la izquierda y los instrumentos para aplicarlos -los partidos- en la actual realidad social, económica y política. Resaltó que los objetivos de revolución o de transformación gradual que han buscado el marxismo-leninismo y la socialdemocracia han entrado en crisis. Como ejemplo de ello, explicó que el Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) está reelaborando su programa, porque el de Bad Godesberg [congreso en el que el SPD abandonó el marxismo, en 1959], que es el que con variantes aplica en líneas generales la izquierda europea occidental, ya no responde a la situación actual.

Los problemas políticos del futuro inmediato, los que, según Obiols, van a definir la diferencia entre derecha e izquierda, son los siguientes: el enfrentamiento entre los partidarios del desarrollo económico industrialista y los partidarios de un modelo que no dañe el medio ambiente; la forma de superar la estructura patriarcal; la lucha por los derechos del individuo; la promoción de nuevas formas de empleo y el desarrollo de la economía social; la elaboración de un nuevo internacionalismo.

En la sesión del viernes de la conferencia, el alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall, efectuó un duro ataque contra al derecha liberal conservadora, de la que dijo que "prostituye el ideal de libertad".