Israel pretende vender aviones espía al Ejercito español

Israel ha contado en los últimos años con un representante militar oficioso en España, dedicado fundamentalmente a potenciar la cooperación de las industrias de armamento de los dos países, y la industria israelí confía actualmente en vender a las Fuerzas Armadas españolas aviones espía.El representante militar oficioso ha sido el coronel Eliahn Barak, quien hace unas semanas abandonó Madrid tras su designación como responsable de los ferrocarriles israelíes. El nombre del sustituto será difundido la próxima semana, según la actual representación de Israel en España.

Elialin Barak, que mantuvo numerosos contactos con autoridades del Ministerio de Defensa, facilitó la introducción en España de empresas de armamento de Tel Aviv. La firma Tadiran, por ejemplo, ha presentado una oferta para vender al Ejército pequeños aviones espía no tripulados llamados Mastiff. Partes de los aviones de unos tres metros de largo, equipa dos con cámaras de televisión y que tienen un radio de acción de unos 100 kilómetros- pueden ser fabricadas en España, para lo que representantes de Tadíran ya han presentado ofertas a empresas como Experiencias Industriales, SA (EISA), o la Empresa Nacional de Optica, SA (ENOSA).

Otra firma, del grupo Israel Electronics Industries, proyecta con EISA introducir en España un complejo sistema denominado navegador terrestre, empleado para situarse geográficamente desde el interior de un carro de combate sin necesidad de asomarse al exterior.

En años anteriores ya se han producido casos concretos de colaboración en este área. Un directivo de Talbot Española -cuya división de defensa trabaja sobre todo en carros de combate- calificó de "excelentes" las relaciones mantenidas por la empresa con firmas israelíes y de "numerosos" los planes futuros. Sistemas electrónicos y direcciones de tiro son dos de los aspectos de colaboración de Talbot con firmas israelíes.

Contrato perdido

Las direcciones de tiro para carros de combate constituyeron el terreno en el que los israelíes perdieron un importante contrato con España. EE UU, la República Federal de Alemania e Israel compitieron para dotar de nuevas direcciones de tiro a 150 viejos carros M-48, pero el concurso lo ganó la firma de EE UU Hughes.Empresas israelíes también han suministrado tecnología para munición de armas convencionales con la firma vasca Esperanza y Compañía, fabricante de morteros. También suministraron al Ejército de Tierra munición de 90 milímetros de calibre para los carros M-47.

Hace sólo unos meses, Israel también intentó vender a la fuerza aérea española aviones de transporte para altos cargos.

El israelí Jacques Laskri representa en Madrid a varias de las más importantes industrias militares de Tel Aviv y, en muchos casos, la firma española- Eurotrónica, con sede en la capital española, también ha actuado como intermediaria entre industrias de defensa españolas e israelíes.

Israel, con productos bélicos de producción propia -el carro Merkava, el avión de combate Lavi o un futuro misil aire-aire similar al Phoenix de Estados Unidos-, está a la cabeza mundial en desarrollos tecnológicos armamentísticos.