El fiscal pide dos años de cárcel para un boxeador por tráfico de drogas

El ministerio fiscal solicitó ayer la pena de dos años de prisión para Manuel Massó, boxeador profesional, como autor de un delito contra la salud pública. Massó, boxeador profesional de la categoría de pesos plumas, reconoció ayer en la Sección Sexta de la Audiencia de Barcelona que había sido consumidor de cocaína y heroína, pero dijo que no se había dedicado al tráfico.

Massó afirmó, en la vista oral, que en el momento de su detención, el 9 de noviembre de 1984, llevaba droga. Sin embargo, precisó que se trataba de tres sobres de cocaína, que en total no alcanzaban el gramo de peso, y ninguno de heroína, tal como se señala en el sumario.A raíz de este incidente, el boxeador estuvo recluido en régimen de prisión provisional en la cárcel Modelo durante 21 días, plazo tras el que pudo satisfacer el medio millón de pesetas que se le exigía como fianza.

El Ministerio público calificó los hechos como un delito contra la salud pública y solicitó la pena de dos años de prisión y 400.000 pesetas de multa. El abogado defensor, Jorge Verdaguer, pidió la absolución. La sala acordó suspender la vista oral y citar a los policías que le detuvieron, que no comparecieron, al parecer, por un defecto en las citaciones.

Pocas horas antes del juicio Manuel Massó había subido al ring de La Paloma para combatir con el púgil José Manuel Güervos, aspirante al título de campeón de España de los pesos plumas, al que venció por puntos, tras un paréntesis de cinco años.

Massó inició su carrera de boxeador cuando contaba 15 años de edad en Figueres (Gerona), donde se había trasladado desde un pueblecito de Cuenca, con sus padres y sus doce hermanos. El primer combate lo celebró como telonero contra su propio hermano, en un encuentro que él califica de "duro", pero que finalizó con los gritos de "tongo" y entre los silbidos del público. Luego fue campeón de Cataluña de los pesos moscas y gallos y en 1977 obtuvo el cetro europeo de los plumas. Tres meses más tarde perdió el título ante Roberto Castañón, lo que le hizo abandonar el deporte.

"Es un mundo lleno de chanchullos", afirmó el boxeador en su casa después del juicio oral. Y afirmó que sólo obtuvo 200.000 pesetas tras el combate en el que obtuvo el título europeo y 150.000 cuando fue desposeído del galardón. Por la velada de ayer afirma que sólo recibió 100.000 pesetas, pero justifica su vuelta asegurando que se trata de "el gusanillo".