Se teme un agravamiento de la enfermedad de Tierno

El alcalde de Madrid, Enrique Tierno, ingresó a las tres de la tarde de ayer en la clínica Ruber, de Madrid, cinco horas después de que sufriera una caída en el cuarto de baño de su domicilio. El parte facilitado ayer por su médico personal, el doctor Dionisio Ballesteros, señala que el alcalde padece un traumatismo en la región sacrocoxígea, sin que exista relación alguna con la enfermedad por la que fue operado el pasado 8 de febrero. Sin embargo, versiones procedentes del propio Ayuntamiento apuntan a un agravamiento de la metástasis de hígado que padece desde antes de la operación.

Enrique Tierno, según la versión oficial, resbaló y sufrió una caída en el baño de su domicilio a las diez de la mañana de ayer. En su casa fue visitado por su médico personal y amigo, Dionisio Ballesteros, quien le recomendó reposo y más tarde, al observar que los dolores no remitían, recomendó su ingreso en la clínica Ruber, a pesar de que Tierno insistió en reanudar su actividad como alcalde.Tierno fue ingresado en la habitación 517, la misma que ocupó durante su anterior estancia en la clínica. Inmediatamente se le hicieron radiografías, que según el parte médico, no han mostrado la existencia de fractura. El doctor Ballesteros añadió que sería sometido a una exploración por medio de scanner "más adelante".

El primer teniente de alcalde, Juan Barranco, una de las contadas personas que ayer pudieron ver a Enrique Tierno, afirmó que se encontraba bien, plenamente consciente, y conservaba su buen humor. El doctor Ballesteros añadió que era previsible que el alcalde abandonara la clínica en cinco o seis días.

El doctor Ballesteros añadió que, aprovechando la estancia en la clínica, se sometería al alcalde a un chequeo médico para observar la evolución de la enfermedad por la que fue operado el pasado febrero. En todo momento se negó que la hospitalización de ayer tuviera nada que ver con dicha enfermedad.

Tierno estuvo acompañado todo el día por su esposa, Encarna Pérez, y su hijo Enrique, quien prefirió no hacer declaraciones.

La periodista radiofónica Encarna Sánchez afirmó que lo había visto desde la puerta y se encontraba descansando y con buen aspecto, aunque le habían suministrado sedantes para calmar el dolor.

Pocos minutos antes, el doctor Ballesteros había afirmado que no había sido necesario administrarle calmantes. Fuentes médicas indican, por otra parte que, en fechas anteriores, Tierno fue sometido a varias transfusiones de sangre.

Aproximadamente a las 20.30 de ayer, Cayetano Capote, otro de los médicos que le atienden, comentó que era preferible que ingiriera líquidos en la cena, sin descartar que pudiera tomar alimentos sólidos.

El ex ministro de Asuntos Exteriores, Fernando Morán, que abandonó la clínica a las 18.25 de la tarde, y parece ser la única persona que entró en la habitación 517, a excepción de sus familiares directos y Juan Barranco, no quiso hacer declaraciones.

El agravamiento de la salud del alcalde ha sido confirmado por diversas fuentes próximas a su equipo municipal, pese a que no se haya producido un diagnóstico oficial en este sentido. Durante la tarde de ayer se celebró una reunión del equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid en la que se acordó que la enfermedad del alcalde no sería tratada ante la opinión pública "en ningún caso" por los miembros de este equipo "como lo fue la enfermedad de Franco". El acuerdo implica una información "puntual y exacta, de acuerdo con el pronunciamiento médico", indicaron fuentes oficiosas.

Pasó mala noche

Juan Barranco, por otra parte, afirmó ayer que el alcalde le había comentado por teléfono esa misma mañana que había pasado mala noche y no había descansado apenas.

Desde el primer momento, las circunstancias en que se produjo la hospitalización de Tierno han estado sujetas a contradicciones. Se dijo que la caída en el baño se produjo en la noche del martes, según fuentes allegadas al alcalde que cita la agencia Europa Press. Respecto a su estancia en la clínica y las noticias oficiales de su buen estado general, se contradicen con otras fuentes que señalan que Tierno se encuentra semiinsconsciente y sometido al gota a gota al objeto de recibir medicación.

Al menos tres fuentes consultadas por este periódico coincidieron en señalar que el alcalde padece una metástasis de hígado, a pesar de que nunca se ha hecho pública la biopsia realizada días después de su operación. Un concejal del Ayuntamiento de Madrid explicó que la operación en la que se le extirpó unos 25 centímetros de colon se hizo demasiado tarde, y que sólo arrojó el resultado de una mejoría pasajera, aunque espectacular, pero no había reducido la gravedad de su dolencia.

El propio doctor Ballesteros, en unas declaraciones realizadas el 10 de febrero, dos días después de la operación, afirmó que la enfermedad del alcalde "es grave y delicada. Hay que ver cómo cicatriza la herida y su evolución". Ballesteros se refirió ayer a que la enfermedad sigue su curso y aseguró que estaba controlada la ascitis (hinchazón de líquido abdominal) que afecta el funcionamiento del hígado del paciente.

En los últimos actos públicos a los que asistió el alcalde el comentario común se remitió al aspecto demacrado que presentaba Tierno Galván. Sin embargo, el profundo respeto que inspira la figura del alcalde motivó que los rumores nunca trascendieran a la opinión pública.

El alcalde en funciones, Juan Barranco, mantuvo en la tarde de ayer una reunión con varios miembros de la ejecutiva de la Federación Socialista Madrileña, aunque afirmó que no tenía ninguna relación con la hospitalización del alcalde.

Horas más tarde, Barranco informó a los 29 concejales socialistas y directores de servicios municipales sobre el proceso de la enfermedad de Tierno. En esta reunión se recomendó a los asistentes que "permanezcan con normalidad en sus puestos de trabajo y estén localizables", según indicó el portavoz, José María de la Riva.

Enrique Tierno fue recibido el pasado lunes por Felipe González en su despacho del palacio de la Moncloa. La entrevista duró cerca de hora y media y transcurrió en un clima de cordialidad. Fuentes citadas por Europa Press indicaron ayer que el presidente del Gobierno y el alcalde de Madrid hablaron, entre otros asuntos, de la salud de éste y de las próximas elecciones municipales. El Presidente del Gobierno se interesó ayer por la evolución del alcalde.