Guevara y Retolaza se reúnen con Pons y Barrionuevo

Los consejeros de Presidencia e Interior del Gobierno vasco, Juan Ramón Guevara y Luis María de Retolaza; respectivamente, mantendrán hoy una reunión en Madrid con José Barrionuevo, ministro del Interior, y Félix Pons, ministro de Administración Territorial, para discutir las diferencias que mantienen ambos Gobiernos sobre la ley de la policía. El Gobierno vasco considera que el proyecto de ley orgánica de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad -actualmente en trámite parlamentario- traerá consecuencias en el pacto de legislatura suscrito el 30 de enero de 1985 entre el Ejecutivo vasco y el PSOE.

Los consejeros de Presidencia e Interior del Ejecutivo vasco se desplazaron ayer a Madrid con la intención de celebrar una entrevista con José Barrionuevo y Félix Pons en la sede del Ministerio del Interior. Con el encuentro se pretende alcanzar algún tipo de acuerdo sobre las diferencias que mantienen en torno a la ley de policía, antes de que esta acabe su trayectoria parlamentaria, tras su aprobación en el Senado y previsible ratificación en el Congreso de los Diputados.

Mero auxiliar

Los puntos de diferencia entre Madrid y Vitoria residen en las competencias de la Ertzantza (policía autónoma, del País Vasco) sobre terrorismo y sobre la coordinación de estos agentes con los restantes Cuerpos de Seguridad del Estado.Fuentes del Gobierno vasco indicaron ayer a este periódico que la intención del Ejecutivo autónomo es que los ertzainas asuman progresivamente competencias en la lucha antiterrorista. A este respecto, dichas fuentes recordaban que en la elaboración del Estatuto de Guernica, y en especial en su artículo 17 que señala las competencias del Gobierno vasco en materia policial, fue acuerdo unánime el hecho de que la Ertzantza colaborase en la lucha antiterrorista.

El segundo motivo de discrepancia recae en el papel de la policía autónoma. Fuentes del Gobierno vasco consideran que el actual proyecto de ley policial coloca a la Ertzantza en un papel de mero auxiliar con respecto a los otros cuerpos policiales (Policía Nacional, Guardia Civil y Cuerpo Superior de Policía).

Fuentes del Gobierno vasco indicaron que estas diferencias pueden repercutir en el pacto de legislatura, que los nacionalistas vascos y el partido socialista suscribieron para garantizar la gobernabilidad del Ejecutivo autónomo del País Vasco.

Nuevos encuentros

Las mismas fuentes revelaron ayer que ya existió a finales de diciembre otra entrevista con los mismos interlocutores que sirvió de introductoria a la prevista para hoy. Asimismo, no se descartan nuevos encuentros, ya que la fecha prevista para que el Parlamento apruebe el proyecto de ley policial se sitúa en el próximo mes de febrero.En este sentido, Felipe González, presidente del Gobierno, y el lendakari José Antonio Ardanza se entrevistaron el 29 de octubre pasado con una amplia agenda de temas a deliberar, entre ellos el del articulado de la ley de policía. El Gobierno vasco ha reiterado en diversas ocasiones su rechazo del proyecto de ley de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, elaborado por el Gobierno central.

Retoques técnicos

Por su parte, el Ministerio del Interior mantuvo ayer un mutismo sobre las divergencias que mantiene con el Gobierno vasco. Por su parte, Ricardo García Damborenea, uno de los dirigentes del Partido Socialista de Euskadi-(PSOE), declaró el pasado martes al diario Abc que "nada le impide a la Ertzantza demostrar su eficacia en la lucha contra ETA".Damborenea añadió que los ertzainas "tienen ya pueblos que dependen de ellos. En el País Vasco abundan los terroristas y es posible que en esos pueblos donde está la Ertzantza también haya alguno que otro. Nadie les prohíbe que detengan a algunos".

Fuentes de Interior admitieron que el proyecto de ley policial puede sufrir variaciones en el Senado, pero que se reducirán a cuestiones técnicas y de mejora jurídica del texto normativo.

En este sentido, fuentes del Grupo Parlamentario Socialista del Congreso se refirieron en su día a esta posibilidad, por lo que parece inevitable un nuevo paso por la Cámara Baja del proyecto de ley para su definitiva ratificación. No obstante, las reivinciaciones del Gobierno vasco sobrepasan este carácter técnico.