El director del Instituto de Deportes niega la discriminación que denunció una empleada
El director gerente del Instituto Municipal de Deportes (IMD), Fernando Arroyo, negó rotundamente que hubiese algún motivo de discriminación racial en el traslado de una trabajadora gitana, Araceli Heredia, quien presentó una denuncia en este sentido ante la Comisión de Derechos Humanos de la Asamblea de Madrid, apoyada por el comité de empresa del IMD (ver EL PAÍS del 21 de diciembre). Arroyo, según sus propias declaraciones, dirigió personalmente las investigaciones realizadas sobre el caso.
Araceli Heredia fue trasladada el 14 de octubre del polideportivo del parque San Juan Bautista (sito en zona céntrica, junto a la avenida de América) al de San Cristóbal de los Ángeles (en la periferia sur), traslado que se debió, según la denunciante, a la animadversión demostrada hacia ella -por su condición de gitana- por el director de las instalaciones, Tomás González. Fernando Arroyo, según sus propias declaraciones, se entrevistó personalmente con Araceli Heredia el 23 de octubre, día en que ella le solicitó una entrevista.El 24 de octubre, Arroyo conversó con Tomás González, quien se mostró sorprendido y negó por completo el hecho denunciado. El director del IMD convocó, el 25 de octubre, una reunión urgente, a la que asistieron también la trabajadora en cuestión, el director del polideportivo del San Juan Bautista, el jefe de personal, Dativo Escobar, y el auditor del IMD, Enrique Calcerrada. Todos ellos, dice Arroyo, negaron que existiera cualquier tipo de discriminación y ratificaron que el traslado se debió a necesidades de servicio. Tanto Dativo Escobar como Arroyo, según afirmaron, no conocían personalmente a Araceli Heredia, ni, por tanto, el hecho de que sea gitana.
El director gerente del IMD prefirió continuar la investigación entre los empleados que han compartido las trabajos de mantenimiento de las instalaciones con Araceli Heredia. Todos ellos, en declaraciones por escrito y firmadas, niegan haber advertido discriminación alguna en general y en el caso de Araceli Heredia en particular. Uno de los cuatro empleados entrevistados, Ramón Jiménez, es también gitano.
67 traslados
Durante 1985, según datos del IMD, 67 trabajadores han sido trasladados de centro. Arroyo resaltó que las instalaciones de los polideportivos son de temporada, y exigen frecuentes cambios de personal.Fernando Arroyo manifestó que la empleada denunció el presunto caso nueve días después del traslado, y aventuró su opinión de que aquélla pudo ser instrumentalizada por tres o cuatro personas, afiliadas a CC OO y miembros del comité de empresa, que han tenido varios enfrentamientos con la dirección del polideportivo.
Un informe interno realizado en noviembre hacía hincapié en que, hasta la llegada de Tomás González como responsable del polideportivo, en julio pasado, los citados miembros del comité disfrutaban de ciertas prerrogativas y, en la práctica, organizaban el trabajo al margen de las normas generales. El 20 de diciembre, Araceli Heredia declaró ante la Comisión de Derechos Humanos de la Asamblea de Madrid. Los responsables del IMD serán citados en febrero, cuando se reanude la actividad parlamentarias.
