Los partidos gallegos preparan sus estrategias ante la elección del presidente de la Xunta

La propuesta del Partido Socialista de Galicia Esquerda Galega (PSG-EG) de formar un Gobierno de progreso en Galicia, con un programa negociado entre los partidos que integran la oposición parlamentaria para desbancar a la Coalición Popular, no ha obtenido respuesta pública por parte de los socialistas, que con 22 diputados serán los que decidan principalmente sobre el tema. Coalición Galega (CG), por su parte, con 11 diputados, exige el cumplimiento de seis medidas como primer paso para entablar un diálogo que permita a los conservadores volver a gobernar Galicia.

Horas antes de que el presidente del Parlamento gallego, Antonio Rosón, inicie el próximo miércoles, día 8, los primeros contactos con los grupos parlamentarios para proponer un candidato a la Xunta de Galicia, todo parece indicar que la propuesta que llevará a la sesión de investidura, que se celebrará, posiblemente, el día 14, será la de Gerardo Fernández Albor, actual presidente en funciones de la Xunta y candidato por la Coalición Popular, partido que cuenta con la minoría mayoritaria en el Parlamento, 34 diputados sobre un total de 71.La propuesta realizada por EG para que los tres partidos de la oposición parlamentaria de Galicia lleguen a un pacto para lograr un presidente progresista en el Gobierno autonómico no ha encontrado respuesta por parte de los socialistas, que esperan que transcurran estos días festivos para reanudar las conversaciones tanto internas como con representantes de otros grupos.

De todos modos, y a la espera de la reunión que esta misma tarde mantendrá la comisión ejecutiva del PSOE, la propuesta de la fuerza nacionalista "no encaja", en opinión del dirigente socialista Varela Flores, "con la actitud mantenida para la elección de una mesa progresista en el Parlamento. Era aquí donde se veían las intenciones de EG para llegar a un acuerdo con las demás fuerzas, pero rechazó todo compromiso, creo que defraudando a gran parte del electorado gallego e incluso al suyo. Por eso dudo de la sinceridad de la propuesta, pero además habría que tener en cuenta la postura de CG".

Por su parte, CG, tras analizar la posición del partido ante la sesión de investidura, ha tendido un puente a la Coalición Popular con la presentación de una propuesta de seis medidas mínimas para iniciar el diálogo que permitiese a los conservadores seguir gobernando Galicia.

Deseos de Coalición Galega

El presidente de los coagas, Antonio Díaz Fuentes, declaró ayer que "la aceptación de nuestras medidas sería una demostración de que por parte de CP hay disposición para corregir las corruptelas y los modos viciados; que existe una voluntad de cambiar". Aunque se muestre escéptico de que se produzca una respuesta afirmativa, "porque lógicamente no depende de una decisión personal de Fernández Albor", Díaz Fuentes asegura que "en el caso de que se aceptase nuestra propuesta, que realizamos con un afán de renovación de la vida de Galicia, no significaría otra cosa que el primer paso de un largo camino".Las seis medidas mínimas impuestas por CG para negociar con los populares, y que han sido calificadas de "complejas" en medios políticos gallegos, se centran en los aspectos en que la gestión de los conservadores merecieron las críticas más fuertes en la anterior legislatura.

Los seis puntos mínimos de CG establecen el apoyo de la aprobación urgente de una ley de coordinación de las actividades de las diputaciones provinciales, que los recursos asignados a los ayuntamientos por la Xunta y las diputaciones se distribuyan sin discriminación, que los planes de las diputaciones y Xunta por obras de acción comunitaria se sometan a las prescripciones sobre la materia, que se asegure la normal aplicación de la ley reguladora de bases de régimen local, que se apoye la urgente aprobación de una ley de la función pública gallega y que se instrumentalicen los medios prácticos de realización de dichos objetivos.

Coalición Galega ha adelantado ya que no prestará su apoyo al Grupo Popular por puestos o dádivas y que, al contrario, podría hacerlo sin contraprestaciones, "por una causa verdaderamente merecedora de respaldo".