Claudio Magnabosco

Claudio Magnabosco, de 34 años de edad, periodista, casado y padre de un hijo, es miembro de la asociación cultural Equipe d'Action Culturelle, del comité director del Sindicat Autonome Valdótain des Travailleurs, del partido Union Valdôtaine y del secretariado para Italia del Centro Internacional Escarré para las Minorías Étnicas y Nacionalidades (CIEMEN), pero sobre todo se define como un "independentista del Valle de Aosta" y un firme seguidor de Emile Chanoux, asesinado y torturado por los fascistas italianos. Magnabosco ha sido uno de los promotores de la Conferencia de Naciones sin Estado de la Europa Occidental (Conseo) que se celebró en Barcelona la semana pasada.

La familia de Magnabosco llegó al Valle de Aosta, al norte de Italia, proveniente del Veneto. Claudio descubrió el sentimiento nacionalista cuando contaba 18 años. "Se trataba no sólo de vivir y trabajar en aquella tierra, sino también de integrarse plenamente", asegura en una larga conversación en la que mezcla indistintamente el francés, el castellano, el italiano y el catalán.En un primer estadio intentó integrase en el país a través de la lengua franco-provenzal que tradicionalmente han venido utilizando los habitantes de esta comunidad, enclavada en una de las rutas trasalpinas entre Francia e Italia. Pero afirma que la integración fundamental la hizo a través de su militancia y de su trabajo en el campo de la cultura. "Así descubrí que en Europa existen muchos valles de Aosta".

Autodeterminación

Hace poco menos de un año Magnabosco era el responsable del gabinete de prensa de la presidencia del Gobierno autónomo del Valle de Aosta. Con anterioridad había trabajado como funcionario en el Parlamento Europeo en Estrasburgo, en el departamento asignado a las minorías étnicas incluidas en el Estado italiano. Ahora es funcionario de los servicios culturales de la comunidad autónoma, aunque se encuentra destinado en comisión de servicios, en el sindicato nacionalista (SAVT).Firme seguidor del patriota Emile Chanoux, Magnabosco propugna también la autodeterminación para su comunidad y se muestra muy crítico en el momento de examinar la situación política que vive el Valle de Aosta desde 1948, en que le fue concedida la autonomía. "Las autonomías concedidas en Italia han hecho adormecer la conciencia de autodeterminación". Aún así asegura acertada la política de su partido, Union Valdôtaine, de participar en el Gobierno de la comunidad evitando que otras formaciones políticas dirijan la gestión administrativa del Valle de Aosta. Actualmente la organización política a la que pertenece tiene la mayoría númerica del Parlamento y gobierna con el apoyo de la Democracia Cristiana. Magnabosco, sin embargo, se muestra intransigente con aquellos que se olvidan de los principios de autodeterminación establecidos en la carta fundacional de su partido, hace cuarenta años.

Este joven periodista afirma que el período más duro por el que pasó su país fue el vivido bajo la represión fascista, cuando se inició un proceso forzado de italianización, se obligó a la inmigración a amplios sectores de la población y llevó hasta el Valle de Aosta a 70.000 inmigrados, en su mayoría meridionales. Pero a continuación afirma que la represión más eficaz y sutil es la que esta llevando a término el actual Gobierno italiano.