Los bancos japoneses que esperan autorización para instalarse en España elevan a 3.000 millones el capital mínimo

Los cuatro bancos japoneses que esperan desde hace más de un año autorización para abrir una sucursal en España al amparo de la legislación sobre entidades financieras extranjeras han modificado al alza las condiciones mínimas que presentaron, ante las sugerencias del Banco de España. El Royal Bank of Canada, que espera autorización también, mantiene la misma oferta. En las primeras semanas de enero se espera que el Banco de España entregue el informe preceptivo sobre estas solicitudes al Ministerio de Economía, que tendrá que elevar una propuesta al Consejo de Ministros para que decida.

Los bancos japoneses Mitsubishi, Sanwa, Mitsui e Industrial Bank of Japan entregaron hace unas semanas un nuevo pliego de condiciones ante el Banco de España para solicitar la apertura de una sucursal. A finales de noviembre, representantes de dichos bancos mantuvieron una re:unión con el Banco de España en la que se les pidió que revisaran sus propuestas, por considerarse que éstas aportaban poco a la economía española.Las entidades japonesas, a las que se les plantearon distintas alternativas, que iban desde una ampliación del capital exigido -2.000 millones de pesetas hasta la posibilidad de que expliloraran la compra de alguna entidad, han optado por la primera vila de forma uniforme, acompaflada de algunas otras condiciones secundarias pero no menos importantes. El Royal Bank of Canada, por su parte, ha explicado a las autoridades monetarias que mantienen su posicion inicial sin modificaciones por entender que han trabajado fuerte por conseguir la reciprocidad en su país y que no hay ninguna institución canadiense en España.

El capital mínimo exigido para obtener autorización de apertura de una sucursal en españa se cifra en 2.000 millones de pesetas, desembolsables en dos plazos a lo largo del primer año de funcionamiento. La mitad, al menos, antes de la apertura, y el resto antes de que finalice el primer qiercicio. Las cuatro instituciones financieras que han solicitado autorización se han comprometido a elevar el capital mínimo hasta 3.000 millones de pesetas y a desembolsarlo de una sola vez. Los cuatro bancos han presentado un nuevo pliego, igual en lo que se refiere a condiciones objetivas. Varían en los posibles apoyos que están dispuestos a prestar a las entidades financieras españolas que deseen incrementar su presencia en Japón.

Una decisión política

La decisión sobre instalación de nuevos bancos extranjeros la tomará el Consejo de Ministros a propuesta de Economía y con el informe preceptivo del Banco de España. En estos momentos es más una decisión política que técnica, habida cuenta de que la banca extranjera tiene el 15% de la cuota de mercado nacional -porcentaje bastante más elevado, que en el resto de los palses- y que la presencia de entidades extranjeras ha servido para agilizar y modernizar a la banca nacional. El informe preceptivo del Banco de España, que se espera se entregue a mediados de enero, tendrá que tener en cuenta estas consideraciones de índole política.En el seno de la Administración hay dos posturas divergentes sobre la conveniencia o no de autorizar a los bancos japoneses. Para unos,"no se puede ir a Japón como ministro de Industria y pedir más inversiones niponas en España y decir que no a la presencia de bancos japoneses cuando se es ministro de Hacienda". Estas mismas fuentes señalan que el presidente del Gobierno, Felipe González, en su viaje a China y Japón llegó a asegurar que la autorización era cuestión de tiempo, pero que no había impedimentos mayores.

Por el contrario, otros sectores de la Administración señalan que ya hay una presencia muy fuerte de banca extranjera, incluidos dos bancos japoneses, y que en la actualidad hay que intentar que la banca nacional, a la luz de la competencia que provocan las entidades extranjeras, concentre todos sus esfuerzos en aumentar su competitividad, aunque sea ayudándola un poco manteniendo cerradas temporalmente las puertas a nuevos bancos extranjeros. Por eso se señala en algunos sectores que el compromiso adquirido por algún banco japonés de ayudar a las entidades españolas que quieran acudir al mercado nipón puede ser importante a la hora de conceder la citada autorización.