Las bases de datos españolas comienzan a figurar en los catálogos internacionales
Las bases de datos españolas -existen 70 en estos momentos- han comenzado a figurar por primera vez en los catálogos internacionales y, especialmente, en los de la Comunidad Económica Europea, según han explicado directivos de la Fundación para el Fomento de la Información Automatizada (Fuinca), fundación en la que participan ocho entidades de carácter público y privado. Este dato contrasta con la escasa utilización en este país de los bancos de datos tanto nacionales como internacionales.
Pocos investigadores, directores de empresas, técnicos de la Administración, universitarios y ciudadanos interesados por una, información útil sobre las, más diversas cuestiones saben que en España funcionan ya 70 centros llamados genéricamente bases de datos, a los que pueden tener acceso casi de forma instantánea por los más sencillos medios informáticos. En ellos se pueden obtener informaciones sobre los datos científicos o económicos más sofisticados, las más populares recetas de cocina, los resultados de los partidos de fútbol o las últimas emisiones de sellos.
Este sector de la industria de la comunicación, cuya materia prima es el idioma, ya se ha constituido en Estados Unidos y en la CEE en uno de los nuevos recursos informativos más aceptados. Apenas han pasado siete años del nacimiento de la industria de las bases de datos y ya existen en el mundo cerca de 3.000 bases de datos automatizadas accesibles al público.
Escasa aceptación
El año 1985 ha sido para España un período decisivo para el desarrollo del sector, que tiene en la actualidad 70 bases de datos comercializados por 18 distribuidores, pero estos avances en la oferta no se han traducido en una aceptacion paralela por parte de los posibles usuarios de este servicio cultural.Así lo creen los directivos de Fuinca, que acaba de editar, junto con otras instituciones, un catálogo de bases de datos españolas, otro sobre bases de datos en el mundo, un tercero sobre bases de datos iberoamericanas, un cuarto sobre bases de datos de economía y finanzas y el último titulado Bases de datos, retos, oportunidades y esperanzas.
Hasta ahora la mayor parte de los distribuidores de datos son organismos e instituciones ligadas a la Administración, pero también tiene cabida la iniciativa privada. Temas de mayor o menor utilidad como la situación de los embalses, la noticias aparecidas en 180 publicaciones periódicas, las patentes, las películas distribuidas en España o las sociedades que cotizan en bolsa pueden consultarse por un precio medio aproximado de 1.000 pesetas por cada 10 minutos desde cualquier tipo de ordenador que cumpla las condiciones de estar unido a la red pública automática conmutada.
Una de las metas que se han marcado los organismos y grupos integrantes de Fuinca es la de llegar a una auténtica comunidad con Latinoamérica de bases de datos en lengua española.
