Fuga de dos presos en hospitales de Barcelona y Lugo
Dos presos han protagonizado sendas fugas este fin de semana desde los centros sanitarios donde estaban ingresados en Barcelona y Lugo. Pedro Hernández Fuentes, de 23 años, ingresado en el pabellón de confinados del Hospital Clínico de Barcelona, se fugó en la madrugada de ayer por una ventana que da a la calle de Villarroel, según informa . Hernández utilizó dos sábanas, con las que se deslizó hasta llegar a un piso inferior. Desde allí alcanzó la calle sin que nadie se lo intentara impedir. Ésta es la cuarta fuga que se registra en el Clínico desde agosto de 1983, pero la primera desde la construcción del ala-prisión, cuyas obras finalizaron en octubre de 1983.La fuga de Pedro Hernández se produjo a las 5.45, mientras la guardia del ala -Policía Nacional- estaba descansando. Una enfermera fue quien dio la alarma, cuando descubrió que el preso no se hallaba en su cama y que faltaban algunas sábanas. El fugado, Pedro Hernández Fuentes, había ingresado en el Clínico el pasado día 18 a causa de una herida en el tórax, y fue sometido a una intervención quirúrgica la pasada semana.
Hacía varios días que el recluso, aprovechando los descuidos de la guardia, había ido rompiendo los alambres, de medio centímetro de diámetro, que unen las gruesas barras de hierro que bloquean una de las ventanas de la habitación de la sala de confinados en que se hallaba recluido.
Pedro Hernández utilizó prácticamente el mismo sistema que empleó el actor Albert Boadella en febrero de 1978 para fugarse de aquel mismo centro: huir por una ventana con unas sábanas. Fuentes policiales no facilitaron ayer información sobre la fuga, aunque las investigaciones sobre el paradero del evadido pasaron al Grupo de Atracos.
Delincuente argentino
Por otra parte, la policía lucense no había conseguido detener en la tarde de ayer, pese a los controles establecidos, al delincuente argentino de ascendencia italiana Giusseppe Vivaldi Montobi, de 40 años de edad, quien en la madrugada del sábado logró fugarse del hospital provincial de San José, en Lugo, en donde se encontraba internado tras autolesionarse, según informa . Vivaldi Montobi, considerado como un delincuente peligroso, cumplía condena en la prisión provincial de Bonxe por un atraco frustrado a la Delegación de Apuestas Mutuas Deportivo Benéficas cometido el 25 de mayo de 1984.En la madrugada del sábado, y pese a encontrarse custodiado por miembros de la Policía Nacional, Giusseppe Vivaldi logró fugarse del centro sanitario en pijama y zapatillas, abandonando la ropa de calle en la misma habitación. Las características de la fuga hacen pensar que recibió apoyo desde fuera, ya que se encontraba internado en una habitación del segundo piso del hospital cuya ventana da a la fachada principal y a gran altura.
Esta hipótesis se apoya también en que casi inmediatamente fue rastreada la zona sin resultados positivos, y en el hecho de que el delincuente se autolesionase para ingresar en el centro hospitalario.
