Singapur, crisis en el 'paraíso'
La ciudad Estado asiática ve amenazadas sus aspiraciones de convertirse en una nueva 'Suiza'
Singapur, ciudad Estado del sureste asiático, atraviesa una profunda crisis económica que puede colocar en tela de juicio el sueño dorado de su primer ministro, Lee Kuan Yew- en el poder desde 1959, de convertir esa isla, de 582 kilómetros cuadrados y 2,5 millones de habitantes, en una Suiza asiática.Singapur es hoy víctima de una visión de grandeza que chocó con la mala coyuntura económica internacional, el desarrollo de sus países vecinos (Malaisia e Indonesia) y del acuerdo sobre el futuro de Hong Kong, elementos que en su día contribuyeron a convertir a Singapur en un Eldorado del sureste asiático, con el mayor nivel de renta per cápita de Asia (6.500 dólares), sólo superado por Japón y el emirato petrolero de Brunei.
La ultima gota de agua de la crisis económica ocurrió cuando el pasado 2 de diciembre la Bolsa de valores de Singapur cerró sus cotizaciones durante tres días, debido al colapso del mayor grupo industrial del país, Pan Electric Industries, un conglomerado empresarial con 68 filiales en Singapur y en el extranjero, con un pasivo acumulado de 390 millones de dólares (unos 62.000 millones de pesetas). Finalmente, la Bolsa de Singapur, que arrastró al cierre a la de Kuala Lumpur, en Malaisia, reabrió sus cotizaciones en medio de un ambiente crítico y hay una operación en marcha para la salvación de Pan Electric.
Crecimiento negativo
El milagro económico de Singapur comenzó a principios de la década de los setenta, al lanzarse a un desarrollo basado en la atracción de capitales extranjeros, creación de industrias de astilleros y refinerías y tecnologías de punta. Fueron años con un crecimiento económico del orden del 10%, acumulación de reservas superiores a los 10.000 millones de dólares (1,6 billones de pesetas) y transformación de lo que fue una ciudad colonial, fundada en 1819 por sir Stamford Raffles, en una urbe de modernos rascacielos entre hoteles sedes bancarias y oficinas de multinacionales."Hoy en Singapur pueden comprarse apartamentos u oficinas con unos precios rebajados de hasta el 50%", comentó el pasado verano a EL PAIS un banquero europeo instalado en Singapur, en un moderno edificio donde sólo estaba ocupado el 30% de las oficinas.
¿Por qué el Eldorado asiático ha entrado en declive? A ese interrogante, en un país donde las previsiones de crecimiento del producto interior bruto se anuncian para ese año del 2%, los expertos aducen varias explicaciones. Incluidas las dadas por el propio primer ministro, Lee Kuan Yew. La coyuntura internacional ha afectado las exportaciones de productos Made in Singapour, gravadas con una mano de obra cara -en comparación con los países vecinos-. Las refinerías y los astilleros trabajan a mitad de su capacidad, debido al desarrollo de sectores similares en Malaisia e Indonesia. Y sobre todo, el acuerdo entre el Reino Unido y China a propósito del futuro de Hong Kong -que pasará bajo soberanía china en 1997- ha frenado, al menos momentáneamente, el éxodo de empresas instaladas en Hong Kong hacia Singapur.
Para Goh Chok Tong, viceprimer ministro y posible sucesor de Lee Kuan, Singapur superará la crisis con un estímulo de las industrias de punta, porque "ya se han hecho todos los negocios fáciles que había que hacer". Pero ese tipo de inversiones supone competir con los mercados de países desarrollados, de dificil penetración, al tiempo que otros países del contexto asiático -Corea del Sur, Taiwan y Malaisia, en particular- son cada vez más competitivos en la producción de tecnologías avanzadas.
Para Singapur, su principal ventaja radica en los límites de su propia extensión geográfica y demográfica. Muy mal tendrían que ir las cosas para que no siga siendo un relativo paraíso para el progreso económico en relación con los otros países del área del sureste asiático.
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