Víctima en Argentina.
Eduardo Fernández, padre de cinco hijos y en el paro, murió ayer en Rosario (Argentina), a los seis días de permanecer en coma tras resultar herido en la cabeza por una bomba Iacrimógena disparada por la policía que intentaba dispersar a los hinchas del Rosario y el Newell's Old Boys, enzarzados en una pelea en las gradas del campo de Rosario.-
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