La CEOE, partidaria de rebajar los objetivos salariales del Acuerdo Económico y Social para 1986

La CEOE es partidaria de revisar los objetivos salariales fijados en el Acuerdo Económico y Social (AES) para 1986, de manera que los incrementos que se produzcan sean moderados. En todo caso, la patronal defenderá que las subidas que se pacten para el próximo año se sitúen en la parte baja de la banda salarial fijada para el próximo año, según señaló José María Cuevas, presidente de la patronal, que añadió que el ministro de Economía, Carlos Solchaga, compartía la opinión de que los salarios deben tener crecimientos bajos. El AES fija para 1986 una banda salarial entre el 7,2% y el 8,5%, con unas previsiones de inflación del 8%.Cuevas desveló que el ministro de Economía había solicitado la colaboración de los empresarios para que no se concentraran las elevaciones de precios en los primeros meses del próximo año.

Gobierno y empresarios parecen coincidir en la preocupación y el temor de que en los primeros meses del año, con la aplicación del IVA, se produzca una fuerte elevación de precios. José María Cuevas comentó ayer que éste había sido uno de los puntos tratados en la entrevista que el pasado jueves habían mantenido miembros de la organización empresarial con el ministro de Economía, Carlos Solchaga. Cuevas añadió que no creía que se atacara la inflación interviniendo precios o fomentando la importación, "sería un error", comentó.

Por el contrario, el presidente de la CEOE indicó que en una política de control de precios había que tener mucha prudencia en las subidas salariales, y reconoció que en su encuentro con el ministro, "al hilo de los precios", había salido la necesidad de aplicar una moderación salarial de la que también era partidario el titular de Economía. "Pero no se nos hizo ninguna recomendación. Éste es un aspecto que hemos de tratar con los sindicatos, si tenemos en cuenta que las condiciones de la negociación colectiva están ya fijadas en el AES". A su juicio habría, por tanto, que revisar los compromisos salariales del acuerdo porque "se firmó en unas circunstancias que ya han sido rebasadas. Se han modificado, por ejemplo, unilateralmente los objetivos de inflación, sin tocar los salariales y cuando éstos son un punto clave. Y que conste", dijo, "que yo no creo que haya que actuar aquí con demasiada beligerancia; pero me preocupa la postura que en este aspecto puedan tomar los sindicatos".

Mayor impacto del IVA

El dirigente empresarial afirmó que había que situar las subidas en la parte baja de la banda salarial fijada para 1986, el 7,2%. "El ministro nos dijo que si se conseguían incrementos de este orden, sería más fácil que le salieran las cuentas al Gobierno. Eso es elemental".A juicio de la CEOE, y así lo manifestó también José Luis Cerón, presidente de la comisión de economía, el mayor impacto del IVA se dejará notar en el primer semestre. "Y no sólo va a tener repercusión en los precios, sino que su aplicación provocará un efecto traumático sobre la economía. Creo que los primeros seis meses van a ser malos y hay que extremar la prudencia".

Este mayor impacto de los primeros meses es lo que, en opinión de José María Cuevas, aconsejaría, incluso, fórmulas nuevas en la negociación colectiva, de manera que en una primera fase se pactaran subidas más bajas que, posteriormente, Podrían elevarse. "Pero eso es complícado, habrá empresas que prefieran saber desde el principio su coste salarial".

A tenor de las manifestaciones de Cuevas, el clima de entendimiento entre la patronal y el Gobierno se ha visto reforzado en las últimas semanas. En los primeros días de enero se reabrirán mesas de negociación entre Gobierno, UGT y CEOE sobre los puntos más conflictivos del acuerdo: Seguridad Social y adecuación de la legislación laboral a la normativa comunitaria.