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Sadoma

Todavía no habíamos libado hasta las heces las euróticas mieles de los masajes-relax en suspensión hidráulica con lluvia dorada y bondage, y ya han quedado añejas. Incluso la entrañable "estricta gobernanta aplica disciplina inglesa" se quedó de hermanita de la caridad sexual para desvestir santos.Ahora se lleva lo sadomasoca a lo Restif de la Bretonne; el Pepa, dame más tormento, y yo a ti marcha, toma y daca, el gusto es nuestro. Lo moderno son los Palacios Sado, que ofrecen a la Corte de los Milagros sexuales un amplio surtido en grutas de tortura, galerías de sumisión, celdas castigo, cabinas claustrofobia, sala clínica, wc cabinet, coprología... Todo ello, y más, dirigido por profesora sado internacional asistida por sadistas diplomadas, en Ciencias Sexactas seguramente. Y, para más facilidades, puedes gozar de esos esmerados servicios en "sesiones de consulta" o en "régimen de internado".

Uno no puede evitar que, por asociación de ideas, acudan a su mente recuerdos de otros tiempos, de los bellos momentos que antaño difrutamos, sin enterarnos, en la celda de castigo del colegio interno religioso por haber opuesto un irreductible ¡no pasarán! a los intentos del enemigo de abrir brecha en nuestra retaguardia; o en las sesiones de consulta y galerías de sumisión de la DGS, aquel Palacio Sado premoderno. ¡Que nos quiten lo bailado!

Dentro de la panoplia de prácticas e instrumentos de dulce martirosexologio hoy disponibles en nuestro mercado todavía no Común, lo que más demanda tiene, lo nuestro, acaso por tradición y por bajitos, es el recio potro de tortura medieval, preferido ayer y hoy por el Santo Oficio reformado más antiguo del mundo. Aquí abundan esas ruedas de la fortuna sexual que alargan los huesos a placer y que proceden del derribo de cenobios, faltos de vocaciones, y de la reconversión de la DGS, no preci,samente por falta de ellas.

-¡Dame otra vueltecita de tuerca, anda, Torquemada mía! ¡Aay!

-Esto ya no da más de sí, mi Juanito de Arco. Pero si quieres, por un módico suplemento, podemos pasar a la Cueva de Sadokán o al Salón de Vía Crucis...

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