Licio Gelli, cabeza de la logia secreta P-2, amenaza a Pertini y Spadolini
Licio Gelli, líder de la logia clandestina Propaganda Dos (P-2), lanza amenazas en su carta enviada al presidente de la República, Francesco Cossiga, contra dos personajes de relieve de la escena pública italiana: Sandro Pertiní, ex jefe del Estado, y Giovanni Spadolini, ministro de la Defensa, de quien llega a decir que fue un nazi-fascista.
La verdad es que Spadolini, siendo presidente del Gobierno, prohibió la logia de Gelli por considerarla anticonstitucional, a causa de su carácter secreto y clandestino. Contrapone Pertini a Francesco Cossiga, llamando a éste "joven estadista de conducta integérrima", mientras califica a Pertini como "enfermo de fácil protagonismo".
Sus amenazas proféticas alcanzan a todo el país: "Espero que en Italia", dice en su carta, llegada misteriosamente desde su escondite secreto, "no se consume la profecía: como las naciones no pueden ser recompensadas o castigadas en el otro mundo, lo serán en éste".
Pero los rayos de esta ira no caerán sobre todos en igual medida. Como buen maniqueo, Gelli divide a Italia en buenos y malos. Uno bueno para él fue el general Carlo Alberto dalla Chiesa, asesinado por la Mafia. Pero el motivo es muy curioso: le eliminaron, según Gelli, porque el poder le abandonó al saber que conservaba una petición suya para entrar en la logia P-2.
Al parecer, lo único que intenta Gelli es tratar de demostrar que su logia no es secreta, sino cubierta, por contar con importantes personalidades. Y en su carta presenta un enigma que la opinión pública está intentando descifrar desde hace unos días. Dice que un "personaje que ocupa un importante puesto en el Estado" le persigue, en venganza porque, tras haber solicitado entrar en su logia, se le había negado por no tener los requisitos necesarios.
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