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Empresarios de la comunicación compran estudios de cine y televisión

La industria de Hollywood sufre un espíritu de reconquista por los especialistas del sector. Los empresarios de la comunicación se han lanzado a comprar algunos de los estudios de cine y televisión que están en manos de entidades financieras ajenas a la actividad audiovisual. Twentieth Century Fox, Embassy Pictures y Metro-Goldwyn-Mayer / United Artists protagonizan estos cambios.

La Twentieth Century Fox, mítica productora que cuenta con los títulos cinematográficos de Marilyn Monroe y la trilogía galáctica de Lucas, tiene como propietario absoluto desde el pasado mes de septiembre al magnate de origen australiano, ahora nacionalizado en Estados Unidos, Rupert Murdoch. En mayo, Murdoch se hizo con el 50% de las acciones, pagando 250 millones de dólares (40.000 millones de pesetas), y en la restante oferta ha preparado 325 millones, que engrosarán la cuenta del petrolero Marvin Davis, hasta hace poco señor de la Fox.Rupert Murdoch, empeñado en convertirse en un nuevo ciudadano Kane, como señalaba una portada del semanario británico The Economist, ha respondido a la perfección a este reto de la innovación tecnológica. El propietario de la News International no consiguió el asalto a la Warner, pero sí el de la Fox.

Las películas y programas televisivos del estudio de Hollywood rellenarán el Sky Channel -un canal de televisión vía satélite para buena parte de Europa- y las siete estaciones de la cadena Metromedia, en Estados Unidos, que fueron captadas por Murdoch antes del verano. Un nuevo estilo de entretenimiento audiovisual puede amenazar tanto a Europa como a Norteamérica y Australia, en el instante en que los motores de la Fox sintonicen con el impulsor del sensacionalismo periodístico.

El productor Dino de Laurentiis ha pagado cerca de 50 millones de dólares (unos 8.000 millones de pesetas) a Coca-Cola por la adquisición de Embassy Pictures.

Un imperio televisivo

Finalmente, la Metro-Goldwyn-Mayer / United Artists está pendiente de la recogida de fondos que ha emprendido Ted Turner para ultimar su oferta de compra. El empresario de Atlanta, que posee un imperio televisivo dedicado a la información con su Cable News Network, necesita reunir 1.500 millones de dólares antes del 31 de diciembre si quiere realizar su sueño de hacer algo grande en el terreno de la comunicación.Estos movimientos comienzan a romper una losa financiera que abatió a la industria del cine y, por parentesco, a las filiales televisivas, a finales de los sesenta y principios de los setenta.

Durante este período, los productores de imágenes perdieron su orgullosa independencia y se integraron en conglomerados industriales con intereses en sectores más prosaicos. United Artists fue absorbida por la Transamerica Corporation; Metro-Goldwyn-Mayer pasó a manos de un hacendado de la hostelería; Paramount encontró en su logotipo la frase "una compañía de la Gulf and Western"; Universal estaba hacía tiempo en la MCA; Warner Brothers se fusionaba con Kinney Services para constituir la Warner Communications, y las dos grandes que quedaban vírgenes, la Columbia y la Twentieth Century Fox, fueron atrapadas por la casa Coca-Cola y por Marvin Davis, respectivamente.

La dinámica más moderna del sector audiovisual ha captado de nuevo la atención de las corporaciones multimedia, interesadas en controlar la fábrica de mensajes que alimente la programación de la cadena, el catálogo de vídeo y la distribución internacional.

Cada compañía mantiene un esquema de organización interna muy parecido. El tradicional departamento de cine comparte sus ingresos para la casa madre con sendas divisiones dedicadas a la televisión y al mercado del vídeo.

Las nuevas tecnologías de distribución de la imagen audiovisual han ampliado los campos y abierto nuevos mercados. A raíz de esto se han sucedido pactos entre productoras-distribuidoras y exhibidoras de televisión. Uno muy significativo es el de Tri Star Pictures.

Esta firma es un consorcio entre la cadena norteamericana de cable Home Box Office, la CBS y la Columbia Pictures.

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