Evgeni Chazov
El médico soviético que ayer recibió el Premio Nobel de la Paz se ha convertido en detonador de una polémica Este-Oeste
La concesión del Premio Nobel de la Paz de 1985, anunciada hace dos meses, constituyó para muchos habitantes de este castigado planeta una grata sorpresa: fue para dos médicos, uno soviético y otro norteamericano, cofundadores de la Asociación Internacional de Médicos para la Prevención de la Guerra Nuclear (IPPNW). Se les había reconocido por su "importante labor de información ( ... ) sobre las catastróficas secuelas de la guerra nuclear". Ahora, sin embargo, el galardonado soviético, Evgeni Chazov, es blanco de las iras de muchos sectores occidentales, que le acusan de hostigar al disidente soviético Andrei Sajarov y hasta le culpan de la invasión de Afganistán.
Evgeni Chazov, que nació hace 56 años en la ciudad prohibida de Gorki, está entre los más eminentes cardiólogos del mundo. Es subministro de Sanidad y director general del Centro de Investigaciones Cardiológicas de Moscú. Como director del hospital del Kremlin, Chazov ha sido médico personal de los últimos dirigentes soviéticos. Hace cinco años fundó la IPPNW con su amigo y colaborador profesional, el cardiólogo norteamericano Bernard Lown.Algunos críticos occidentales denuncian que la IPPNW es una mera fachada para difundir la política soviética en materia nuclear. Y como Chazov también es miembro del Comité Central del Partido Comunista soviético, por lo menos un político occidental -el dirigente del Partido Conservador sueco Ulf Adelshon- le responsabiliza de la intervención soviética en Afganistán y Polonia y de la situación de los judíos en la URSS.
En lo que no hay duda es en que Chazov estaba entre los firmantes de una carta, publicada en el periódico gubernamental Izvestia en 1973, que denunciaba al físico nuclear y disidente Andrei Sajarov por sus críticas al Gobierno de la URSS. Dos años más tarde Sajarov recibió el Nobel de la Paz por sus esfuerzos a favor de los derechos humanos, pero desde hace cinco años ha sufrido exilio interno en Gorki y su salud es delicada. Durante una conferencia de prensa celebrada el lunes en Oslo, Chazov fue preguntado por la carta contra Sajarov. Se negó a contestar.
Cuando se supo lo de la carta, el canciller de la República Federal de Alemania, Helmut Kohl, y otros 10 dirigentes democristianos europeos impugnaron a Chazov como receptor del premio. Ante esto, Jacob Sverdrup, director del Instituto Nobel, comparó la intervención de Kohl a la de Hitler, que en 1935 prohibió al pacifista alemán Carl Von Ossietsky que aceptara el galardón.
Como réplica, un grupo de noruegos concedió el pasado fin de semana un Premio Nobel de la Paz Alternativo al psiquiatra soviético Anatoly Koryagin, que cumple una condena de siete años por sus actividades de disidente. Los embajadores en Oslo de la RFA, EE UU y el Reino Unido boicotearon ayer la ceremonia de entrega. La concesión del Nobel de la Paz de este año ha sido todo menos apacible.
Este ambiente enrarecido se reflejó en cierto modo en la citada conferencia de prensa. Ante las duras preguntas de los informadores a Chazov, un corresponsal de la televisión soviética, Lev Novikov, sufrió un ataque cardíaco. Los dos mejores y más famosos cardiólogos del mundo corrieron a su lado y, sobre las alfombras de la sala, empezaron a practicarle las más modernas técnicas de reanimación. El hombre no respondía, y Lown, creyendo que había muerto, se echó a llorar.
Pero la ciencia triunfó, y el periodista se estaba recuperando anoche en un hospital. Chazov, sin embargo, sigue capeando como puede el temporal.
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