La novia de Zabaltza asegura que le vio en el cuartel de la Guardia Civil con una bolsa de plástico en la cabeza

Idoia Ayerbe Iríbar, de 23 años, detenida en la misma redada en que fue arrestado su novio, Mikel Zabaltza, desaparecido tras burlar supuestamente a la Guardia Civil, manifestó ayer a este periódico que vio a su compañero en el cuartel de Intxaurrondo, "con las manos atrás", dijo, "supongo que esposado, y con una bolsa de plástico amarilla metida en la cabeza". Asimismo, el juez de San Sebastián que dirige las investigaciones tomó declaración ayer a tres guardias civiles que llevaban a Mikel Zabaltza cuando supuestamente se fugó el 26 de noviembre cerca de Endarlaza (Navarra).

Dos fotógrafos, de Tiempo y de Interviú, fueron detenidos durante media hora por guardias civiles, quienes les retiraron sus carretes al intentar obtener fotos de los guardias que declararon. El último de ellos fue agredido, insultado y amenazado, según consta en la denuncia que presentó."La primera vez que vi a mi novio en el cuartel de la Guardia Civil de Intxaurrondo", relata la novia de Zabaltza, "serían las seis de la mañana o algo así, porque a mí me sacaron de casa, detenida, a las cinco y media. Él estaba de pie, con las manos atrás, supongo que esposado, y tenía una bolsa de plástico amarilla metida en la cabeza. Llevaba la camisa de cuadros rojos y negros que yo le regalé y el pantalón del trabajo, el que usan los chóferes en las cocheras. Después volví a verle, no sé cuánto tiempo pasó porque allí pierdes la noción del tiempo; yo creo que era él, era el cuerpo de una persona corpulenta como el suyo, tumbado en una camilla. Me llevaban por un pasillo del brazo, iba con los ojos cerrados porque me lo ordenaban, pero a veces abría los ojos un poco. En uno de esos momentos ví a una persona en una camilla. Un cuerpo como el de Mikel, y oí decir: 'está mal'".

Idoia Ayerbe Iríbar, que fue detenida en la redada policial llevada a cabo en la madrugada del pasado día 26 de noviembre en la que fue arrestado Zabaltza, efectuó ayer tarde estas declaraciones a EL PAIS poco antes de la hora en que estaba prevista su comparecencia ante el juez que dirige las investigaciones por la desaparición de Mikel Zabaltza. Esta diligencia fue finalmente suspendida ya que la toma de declaración a los guardias civiles testigos de la supuesta fuga del desaparecido se prolongó ayer en el Juzgado de Instrucción número 1 de San Sebastián hasta las cuatro de la tarde. La novia de Mikel, una estudiante de tercer curso de Geografía e Historia, fue puesta en libertad provisional sin cargos el viernes tras permanecer ocho días incomunicada bajo la ley Antiterrorista.

Su testimonio, inédito hasta ahora, está en línea con la sospecha de buena parte de la opinión pública vasca y se sitúa en la hipótesis que apuntaba en la carta remitida al diario Deia y en las llamadas telefónicas efectuadas a dos periódicos de Barcelona -poco después de la pretendida fuga de Mikel Zabaltza- un autodenominado portavoz de la Coordinadora de la Guardia Civil de Intxaurrondo. En dichas llamadas se indicaba que Mikel Zabaltza murió en ese cuartel víctima de torturas.

Hernia y apéndicitis

El supuesto fugitivo fue operado este mismo año de hernia, y el año pasado sufrió dos intervenciones de apendicitis. La bolsa de plástico -que provoca una sensación de asfixia- es un método ampliamente conocido y practicado en Euskadi en los últimos años de la dictadura.

La Coordinadora de la Guardia Civil de Inxtaurrondo, denominada también gestora, existe en la realidad y funciona como un sindicato que se mantiene en una situación de pseudoclandestinidad entre la tolerancia y la ilegalidad.

Por otra parte, los familiares de Mikel Zabalza manifestaron anoche que piensan que al joven le ha podido ocurrir lo peor. "Creemos que estamos ante un nuevo caso Arregui. Pero Arregui apareció y se sabía por lo menos dónde estaba", según informa . [Joseba Arregui, presunto etarra, murió en febrero de 1981 tras sufrir malos tratos policiales].

Los familiares negaron ayer que Mikel militase en organización alguna y dijeron que "tampoco milita en ningún partido político". Negaron en todo momento la versión oficial. "Es una película que se han montado. Sin más. Algo tienen que decir, puesto que ellos se lo llevaron".

A primera hora de la noche el abogado de la Guardia Civil Jorge Argote manifestó en una conferencia de prensa que Mikel Zabaltza no fue siquiera interrogado y que tal y como señala el informe remitido al juez él mismo indicó espontáneamente la existencia de un zulo (depósito de armas) en Endarlaza. El abogado afirmó que los guardias civiles que trasladaron al detenido, sospechoso de estar implicado en actividades terroristas, eran tres, como figura en el informe facilitado al juez, y no cuatro como se dijo el pasado sábado durante la reconstrucción de los hechos.

Explicó que no avisaron de la fuga al cuartel de Endarlaza porque desconocían que existiera. El cuartel está situado, sin embargo, a pocos metros del acceso que conduce al túnel donde supuestamente Zabaltza huyó.