Estudiantes y sindicatos anuncian una semana caliente

La última quincena del primer trimestre del curso se abre con la posibilidad de una semana caliente en todos los niveles de la enseñanza. Los sindicatos de profesores de los centros públicos de enseñanza primaria y enseñanza media han convocado una huelga para el miércoles y el jueves, a fin de exigir al ministerio que abra negociaciones sobre diversas reivindicaciones profesionales y económicas.También para el miércoles se han anunciado movilizaciones de los estudiantes universitarios.

La convocatoria de huelga en los centros públicos de EGB y enseñanzas medias ha sido suscrita por la Asociación Nacional del Profesorado Estatal de EGB (ANPE), las federaciones de enseñanza de CC OO y de UGT, la Federación de Sindicatos del Profesorado Estatal de EGB (FESPE) y la Unión Confederal de Sindicatos de Trabajadores de la Enseñanza (UCSTE).

Los cinco sindicatos condicionaron la convocatoria de paro a la apertura de un proceso de negociaciones sobre sus reivindicaciones: entre otras, el mantenimiento del poder adquisitivo de las retribuciones; una ley de Seguridad Social de los funcionarios, que permita pensiones de jubilación dignas y justas y homologación retributiva del profesorado con el resto de los funcionarios.

Una llamada de la Administración a última hora puede evitar la huelga que, de todos modos, no tiene el éxito muy asegurado en una semana de evaluaciones y con las vacaciones a la vuelta de la esquina.

En cuanto a las movilizaciones estudiantiles, éstas fueron acordadas por los representantes que se reunieron en Valencia a principio de noviembre pasado, aunque ya entonces se acentuó la división entre las organizaciones de alumnos de diversas universidades que ya se había apuntado el curso pasado. Si en las reivindicaciones no hay demasiadas diferencias (congelación de tasas, mayores inversiones públicas en la universidad, más y mejores becas y desaparición del numerus clausus), sí las hay en cuanto a los procedimientos de lucha a emplear para alcanzarlas.

Otra circunstancia que tal vez contribuya a reducir el alcance de las movilizaciones anunciadas es el clima electoral que se vive en varias universidades, aunque, un tanto contradictoriamente y al menos en Madrid, las elecciones pueden convertirse en el detonante de la protesta.

El rectorado de la universidad Complutense ha interpretado la legislación vigente de modo que concede a los alumnos de los colegios universitarios el derecho a votar en las elecciones de representantes estudiantiles en las juntas de facultad.

El rectorado ha impuesto el sistema electoral mayoritario, contra el que ya en junio pasado un grupo de profesores de Derecho presentó un recurso, admitido a trámite hace unos 20 días por la Adiencia Nacional. Los alumnos de las facultades afectadas tienen intención de sumarse a este recurso y oponerse por todos los medios al voto de los alumnos de los colegios.