Referéndum y democracia
Últimamente proliferan en este diario opiniones acerca del dudoso carácter democrático del referéndum en general y del referéndum sobre la OTAN en particular. Las opiniones más recientes son las vertidas por Francisco Ayala y Fernando Claudín. Arrancan del argumento del escaso bagaje cognoscitivo del pueblo español acerca de un tema de tan alta complejidad como la integración o abandono de la Alianza Atlántica. Del mismo modo que la economía es un asunto demasiado serio para dejarla en manos de los economistas, la integración en un bloque militar es demasiado seria para dejarla en manos de los políticos.Sorprende que se ponga en duda el carácter democrático del referéndum cuando la propia Constitución y algunos estatutos de autonomía fueron aprobados por este método. Parece que un referéndum no es democrático cuando es molesto para el poder o para su intelectualidad orgánica de turno. ¿Qué mejor ocasión para manifestarse acerca de este tema puntual que un referéndum? ¿No dice la Constitución en su artículo 92.1 que las decisiones políticas de especial trascendencia pueden ser sometidas a referéndum? ¿No consideraba el PSOE suficientemente capacitado sobre este extremo al electorado antes de las elecciones?
Decía Claudín en su libro Eurocomunismo y socialismo que a la socialdemocracia no había que criticarla por demócrata, sino por insuficientemente demócrata. ¿No es éste un caso de insuficiencia democrática? Señor Claudín, usted ha renunciado a Marx en favor de Platón; el dinamismo histórico ya no corresponde al proletariado, sino a la figura de un filósofo-rey colectivo.- Rafael Feito.
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