La policía desarticula una banda que vendía falsos carnés de identidad y de conducir por 100.000 pesetas

Seis personas al menos han sido detenidas en las últimas horas en Madrid acusadas dé formar parte o haber mantenido relación con una banda de falsificadores de documentos públicos dedicada a la venta de carnés de identidad y de conducir. Entre los detenidos se encuentra un agente de la Policía Nacional, que prestaba servicio de vigilancia en las oficinas del Documento Nacional de Identidad. El agente es sospechoso de haber sustraído 250 tarjetas en blanco y facilitarlas a los falsificadores, entre los que figura su padre.

Entre los detenidos, además del policía, se encuentran los dos presuntos autores de las falsificaciones de documentos (uno de ellos, el padre del agente). Otro está acusado de actuar como intermediario entre los falsificadores y un cliente; y los dos últimos son sospechosos de haber adquirido documentos ilegales.La banda ofrecía documentos nacionales de identidad por unas 100.000 pesetas. Estos documentos permitían a delincuentes conocidos fabricarse una personalidad nueva, sin ningún tipo de antecedentes policiales o judiciales. Los falsificadores comercializaban también permisos de conducir, que ofrecían a personas que no habían logrado superar las pruebas necesarias para conseguirlo de forma legal. Aunque la policía no ha facilitado información oficial sobre el caso, los investigadores estiman que las operaciones de falsificación y venta de documentos han alcanzado bastante amplitud en los últimos meses.

Impresos robados en blanco

Uno de los clientes detenidos está acusado de haber adquirido un permiso de conducir ilegal. Otra persona detenida es una mujer casada con un hombre considerado por la policía delincuente habitual, para quien presuntamente adquirió un documento nacional de identidad falsificado.Las falsificaciones se efectuaban sobre documentos legales en blanco, en los que se colocaba la foto del cliente, se mecanografiaban sus datos personales y se imitaban las firmas de los funcionarios y los sellos oficiales. La policía ha establecido la procedencia de las tarjetas del Documento Nacional de Identidad, que fueron sustraídas el pasado verano de las dependencias oficiales en las que el policía nacional detenido prestaba servicio de vigilancia, en el número 18 de la calle de Santa Engracia.

El agente, sin embargo, ha negado en sus declaraciones haber participado en el robo o tener conocimiento de las actividades delictivas de su padre, y ha asegurado que debió de ser éste quien se apoderó de los impresos en alguna visita que le hizo cuando estaba de servicio en las oficinas del DNI. Ayer se desconocía la procedencia de los impresos en blanco del permiso de conducir de que disponía la banda.

Búsqueda de los clientes

La investigación policial, realizada por inspectores de la comisaría del distrito de Centro, se inició al tener conocimiento de que en medios frecuentados por delincuentes se estaban comercializando documentos de identidad falsos. Los inspectores vigilaron determinadas zonas de Madrid donde, según la información, entraban en contacto los clientes con los falsificadores, hasta descubrir a estos últimos.La policía investiga ahora quiénes son los compradores de documentos de identidad y de permisos de conducir falsos. La mayor parte de los clientes de la banda desarticulada todavía no ha podido ser identificada.