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La Guardia Civil señala al juez que Zabaltza desapareció en una zona muy peligrosa

Mikel Zabaltza Gárate, el hombre presuntamente implicado en actividades terroristas que burló la vigilancia de la Guardia Civil hace 11 días en Endarlaza (Navarra), desapareció en un paraje peligroso, abrupto y resbaladizo atravesado por un sendero escarpado que desemboca en el río Bidasoa en una zona caudalosa de frecuentes remolinos, según se indica en el informe remitido por la propia Guardia Civil al Juzgado de Instrucción número 1 de San Sebastián.

En el informe, requerido por el juzgado donostiarra, se señala textualmente que el lugar en el que desapareció el sospechoso "constituye un gran peligro para todas aquellas personas que desconozcan la zona".De acuerdo con el documento facilitado al juez, la fuga se produjo a una hora de completa oscuridad, las 5.30 del martes día 26, en el momento en que Mikel Zabaltza era conducido, esposado con las manos por delante, a través de un túnel en el que se esperaba encontrar el supuesto zulo (depósito de armas). Dos guardias civiles abrían la marcha, portando sendas linternas, seguidos a pocos metros por el detenido y por un oficial que lo mantenía asido permanentemente de un brazo.

Según la versión de la Guardia Civil, en un momento determinado, Mikel Zabaltza giró bruscamente sobre su cuerpo, golpeó con su rodilla en los testículos del oficial que le custodiaba y en unos instantes desapareció a través de un hueco existente en la pared izquierda del túnel. Siguendo el relato facilitado al juzgado de San Sebastián, los miembros de la patrulla penetraron en el hueco del túnel, pasados los primeros momentos de sorpresa, y se adentraron en un sendero escarpado que discurre en las inmediaciones del Bidasoa, por un paraje resbaladizo, abrupto, peligroso y de intrincada maleza.

Los guardias no descubrieron rastro alguno del fugado, y al parecer tampoco localizaron el supuesto zulo que, según las declaraciones de Mikel Zabaltza, se encuentra "en el interior de un túnel, detrás de una gran piedra situada junto a la pared, al lado del río Bidasoa, en las inmediaciones de Endarlaza".

El informe entregado al juzgado establece que Mikel Zabaltza Gárate, de 32 años, soltero, vecino de San Sebastián, fue detenido a las 2.35 del martes 26 de noviembre. Y añade: "En una manifestación espontánea realizada por el detenido indicó que podía señalar la situación de un escondite, agujero (zulo), construido y utilizado por la banda terrorista ETA Militar en las inmediaciones de Endarlaza, en el interior de un túnel, junto al río Bidasoa".

El Juzgado de Instrucción número 1 de San Sebastián, que preside Francisco Ríos, se encuentra a la espera de recibir las diligencias abiertas por el Juzgado número 5 de la Audiencia Nacional, después de que este organismo judicial se inhibiera a favor de la instancia donostiarra. La inquietud en la opinión pública vasca aumenta a medida en que transcurren los días. También el lendakari, José Antonio Ardanza, se ha mostrado preocupado por un suceso en el que también él ve algo oscuro. "No podemos ocultar", ha dicho, "nuestra preocupación por la ignorancia que se tiene de lo que haya podido ocurrir". Y ha añadido: "Una situación de este tipo, de duda, evidentemente, lo que hace es sugerir sospechas que no ayudan a nada".

Ayer, Arantza Zabaltza, hermana del desaparecido, manifestó a este periódico que los refugiados niegan reiteradamente conocer el paradero de Mikel. "No sabemos qué pensar. Mi hermano trabajó de bombero en Lesaca (Navarra), y además hizo la mili en Irún, así que seguramente conoce la zona de Endarlaza; la verdad es que no entendemos por qué no se pone en contacto con nosotros".

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