Expulsada de San Pedro una mujer norteamericana que intentaba decir misa

Una mujer norteamericana, Baby Burke, de 43 años de edad, católica practicante, casada y madre de cuatro hijos, organizó ayer tarde un número espectacular en la basílica de San Pedro. Vestida de negro hasta los pies y con una estola verde sobre los hombros, se puso a decir misa en el altar de la confesión de San Pedro, donde el Papa suele celebrar en las grandes solemnidades.La policía vaticana se dio cuenta de lo que estaba ocurriendo cuando la teóloga norteamericana estaba alzando la Hostia. En ese momento, uno de los policías la cogió por el brazo para impedírselo y ella levantó con la otra mano el cáliz. Otro policía le sujetó la otra mano y se la llevaron para que hiciese declaraciones. Aunque el Vaticano no ha querido dar explicaciones, se sabe que la mujer estuvo detenida sólo unas horas.

Baby Burke declaró más tarde que su gesto intentaba llamar la atención sobre el silencio con que este sínodo extraordinario de obispos se ha manifestado ante el espinoso problema del papel de la mujer en la Iglesia y a la posibilidad se que se acabe con el tabú sexista de excluirla de la totalidad de los ministerios sagrados.

A lo largo de estos últimos días, Baby Burke y su compañera María Teresa Soumoy habían intentado intervenir en las conferencias de prensa del sínodo para presentar sus reivindicaciones.