Cui Yueli,

ministro chino de Sanidad, tiene ideas propias sobre la medicina preventiva. El ministerio que dirige estudia la posibilidad de prohibir la entrada de homosexuales en el territorio chino para impedir la propagación del SIDA en el país. Sugiere, también, que se critiquen severamente "la liberación y la libertad sexuales capitalistas" y recomienda medidas para que los extranjeros que deseen contraer matrimonio con nacionales chinos se sometan a análisas de sangre. Hasta ahora, sólo se ha detectado un caso de SIDA en China, el de un turista que murió en un hospital de Pekín el mes de junio pasado.