El oso de peluche

Un cuadro comparativo de las posiciones norteamericana y soviética en la cumbre de Ginebra, publicado el pasado 17 de noviembre, abierto con el dibujo de un oso enfrentado a un águila, ha sido esta semana el tema preocupante para los lectores que buscan en el ombudsman su defensa. El texto era una copia, idéntica en formato y contenido pero no en el dibujo, al aparecido en la revista norteamericana Time, que se vendía en los quioscos españoles desde el día 12. El de EL PAIS estaba firmado por G. R. A.; el de Time, por Joe Lertola. Sin duda no son la misma persona. Y también se observa fácilmente que no eran el mismo dibujante. Mientras en el de Lertola se ve águila y oso desafiantes, en el de G. R. A. el águila, que representa a Estados Unidos, es lo más parecido a un buitre, mientras que el oso soviético tiene la entrañable carita del oso de peluche.Los comunicantes protestan porque este periódico lo reprodujo. En este punto debo aclararles que EL PAIS tiene un contrato de compra para España con Los Angeles Times Syndicate International, con fecha 8 de febrero de 1985, para el servicio de noticias y reportajes de la revista Time. No se incluyen las ilustraciones, pero se tiene preferencia sobre ellas ante otra demanda, y en este caso su reproducción ha sido comunicada al semanario norteamericano, con las incidencias advertidas, por el Servicio de Noticias de EL PAIS.

Lamentablemente, los errores de EL PAIS fueron: cambiar los dibujos "porque la línea del Time era más hosca y había que buscar algo aproximado", según han admitido el subdirector de la edición dominical, Eduardo San Martín, y el subjefe de sección, Ángel Santa Cruz; y que Ricardo Gutiérrez, encargado de la labor de edición, decidiera firmarlo, atribuyéndolo equivocadamente a la persona que simplemente se había limitado a copiar del original.

El osado doctor Rosado

En la primera semana de noviembre, la Redacción de EL PAIS en Barcelona decidió realizar un seguimiento a las afectadas por la estafa del televisivo doctor Manuel Rosado, condenado a tres años de prisión menor por incumplir la promesa de devolver el dinero desembolsado si el método de depilación definitiva que había comercializado no ofrecía buenos resultados. El día 17 se publicaba en la página 24 de la sección de Sociedad el reportaje El oscuro vello del doctor Rosado, firmado por la colaboradora del periódico Blanca Cía. Se daban datos de la publicidad insertada en la época, de los folletos explicativos del método Definitive Depilation Therapy, de las cautelas sobre devolución del dinero para el caso de fallo del tratamiento" en los contratos, del su mario y de la sentencia, y se en trevistaba a algunas de las perju dicadas.

El doctor Rosado se ha queja do. Quedó fuera del contexto d la información. A través del teléfono expuso que él también tení algo que decir, que había inexactitudes y que desconocía la causa por la cual nadie lo ha localizado Le gustaría opinar también.

Investigado el asunto, el director adjunto de Barcelona de EL PAIS, Antonio Franco, explica que no plantearnos en este caso un reportaje global sobre todo lo sucedido, por cuanto Manuel Rosado ya ha explicado su punto de vista en numerosas ocasiones y para diversos medios, además de sus declaraciones ante el tribunal"

El Libro de estilo de EL PAIS (Madrid, marzo de 1980), en su apartado número 1, Normas de Redacción, dice textualmente "En los casos conflictivos hay que escuchar o acudir siempre a las dos partes en litigio". En este caso debería haberse acudido también al doctor Rosado.

"Amiga busco. Sola, independiente, libre, capaz de amor y humor. Soy escritor periodista, ex emigrado, 47 años, en Madrid. Apartado...". Este anuncio se publicó hace unos meses en la sección de Varios de EL PAIS. Dio resultado. El ex emigrado hace unas semanas quiso volver a probar fortuna y se decidió por un anuncio más aparente. Se gastó más dinero. Lo que se llama un módulo. Pero el anuncio entró ya dentro de la paginación del periódico y se lo fueron a colocar justo en el suplemento de Educación, debajo de un artículo titulado Imaginación o dinero. Ahora nos escribe consternado. Ningún éxito. Está claro que las que él considera "capaces de amor y humor" buscan las páginas amarillas de este periódico.