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Reportaje:

La 'conexión española' de la Mafia

Una importante familia mafiosa se refugió en Alicante en 1981 y 'blanqueó' importantes sumas de dinero

La conexión española de la Mafia ha quedado demostrada en la instrucción judicial del ya bautizado en Italia como el superproceso de Palermo, que se iniciará en febrero próximo en Sicilia. En uno de los 40 volúmenes de las 8.636 páginas que constituyen la instrucción del proceso a la Cosa Nostra, al que ha tenido acceso este periódico, los jueces italianos han probado que una de las más importantes familias de la Mafia -los Grado- se refugió en España y blanqueó importantes sumas de dinero procedentes del tráfico de estupefacientes en negocios inmobiliarios de Alicante.

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La presencia en España de importantes capos mafiosos -Grado y Badalamenti- y las sospechas italianas de que nuestro país constituye un refugio ideal -y un lugar con facilidades excepcionales para el blanqueo de dinero sucio han quedado probadas después de varios años de investigaciones de los jueces italianos en su objetivo de desarticular la Mafia y su hermana norteamericana, la Cosa Nostra.En el capítulo dedicado a los hermanos Grado -una de las más importantes familias de la Mafia, íntimamente relacionada con la Cosa Nostra norteamericana- se prueba por confesiones de arrepentidos y de implicados que los Grado se refugiaron en España durante una de las vendette entre familias sicilianas e invirtieron importantes sumas de dinero en nuestro país mediante transferencias legales de bancos suizos utilizando dos sociedades establecidas en el Pricipado de Lichtenstein.

Los jueces prueban que "los hermanos Grado (Gaetano, Antonino, Vicenzo, Salvatore y Giacomo) se encuentran implicados en el tráfico de estupefacientes (morfina base y heroína de notables proporciones de pureza). A partir de las complejas investigaciones se evidencian puntos de contacto con investigaciones dirigidas por el juez de Trento, Carlo Palermo, en relación con un importante tráfico de morfina base, procedente de Turquía y Oriente Próximo y destinado a laboratorios clandestinos sicilianos para su transformación en heroína".

"Ya en aquella instrucción", se afirma, "y en particular por la admisión de distintos acusados y confesiones de testigos, sobresale el papel de Vicenzo Grado y de sus hermanos como compradores desde 1978 hasta 1981 de enormes cantidades de morfina base y como distribuidores de heroína para el mercado de Italia septentrional y particularmente para la región de Milán".

Los jueces del superproceso reconocen que las investigaciones obtuvieron un notable impulso por la colaboración de Alejandro Cervetto y especialmente por Genaro Totta, un arrepentido. "Fue posible", dice la instrucción, "gracias a ellos localizar y arrestar a Vicenzo Grado, el cual estaba escondido en la espléndida mansión D´Agostino Rosario, y detener a los más estrechos colaboradores de los Grado en el tráfico de estupefacientes, entre ellos Rodolfo Azzoli (detenido en España y extraditado a Italia), Gioacchino Matranga y Giovanni Zarcone".

Azzoli admitió las acusaciones que se le imputaban, según reconoce la instrucción, y con su colaboración se pudo avanzar de forma notable en las investigaciones judiciales. En la instrucción del proceso se afirma que "la colaboración real de las autoridades españolas permitió verificar que numerosos inmuebles fueron comprados en Benidorm (Alicante) por los hermanos Grado, utilizando nombres falsos y dinero procedente de cuentas suizas". Los instructores añaden que, no obstante, esta investigación no está concluida y aún queda por verificar el destino de otras importantes sumas de dinero de los Grado de procedencia ilícita.

En la instrucción se afirma que, además de Azzoli, y por otras declaraciones, estos datos han sido verificados también gracias a la colaboración de uno de los principales compradores de droga de los Grado, Giovanni Perina, natural de Verona, llamado Ciccio, quien ha reconocido estos hechos. "Asimismo", se añade en la instrucción, "Romolo Arcangeli y Agostina Gespiatico, han confirmado las declaraciones de Azzoli sobre los flegales medios financieros de los Grado, procedentes del tráfico de heroína".

El arrepentido Genaro Totta ha declarado que Azzoli fue un importante "peón" de los Grado como distribuidor de heroína en el norte de Italia. "Azzoli", afirma Totta, "prefirió retirarse de esta actividad y se instaló en Benidorm, donde había comprado un hotel cuando la guerra de las mafias se inició en Italia y le afectaba directamente. Los Grado se refugiaron en Benidorm y con la ayuda de Azzoli compraron distintos apartamentos por algunos millones de pesetas y permanecieron allí escondidos durante algunos meses con los familiares más estrechos y los aliados más fieles". Siempre según las revelaciones de Totta que se transcriben en la instrucción, Azzoli admitió sustancialmente estos hechos desde el primer interrogatorio a que fue sometido por jueces italianos en España cuando fue detenido. "Habló", dice la instrucción, "por primera vez no sólo del tráfico de heroína sino sobre todo de la guerra entre las mafias".

"Las declaraciones de Totta", añade, "son muy importantes y confirman que Azzoli estaba implicado en el tráfico de estupefacientes. También se ha confirmado la presencia en Alicante de los Grado, en un primer momento como huéspedes de Azzoli, y posteriormente se confirma la compra de inmuebles por grandes sumas de dinero".

Los Grado, Giovanni Zarcone y Matranga estuvieron escondidos en Sicilia y decidieron posteriormente trasladarse a España cuando estalló una importante guerra entre las familias mafiosas.

La instrucción de Palermo afirma que "la importante colaboración judicial realizada por parte de las autoridades españolas y suizas ha permitido obtener posteriores e importantes pruebas sobre el reciclaje del dinero de procedencia ilícita". Los jueces italianos confirman que el dinero detectado en Palermo y España a los hermanos Grado es sólo una pequeña parte de toda su fortuna, que debe estar diseminada en bancos suizos, norteamericanos y suramericanos, e invertida en negocios, también posiblemente en España.

Desembarco en Alicante

"La presencia en Benidorm. de Azzoli", añade la instrucción, "convenció a los Grado para instalarse en esta localidad, donde habían comprado en un principio el hotel Sierra Dorada por 50 millones de pesetas. Según Azzoli, después de una visita de inspección de Giovanni Zarcone en noviembre de 1981, llegaron a Benidorm todos los Grado, a excepción de Antonino, así como los padres de éstos, el hermano menor de Salvatore Contorno -arrepentido-, Gregorio Vitale, el propio Giovanni Zarconne y Giocchino Matranga".

Al mismo tiempo, y siempre según la instrucción, "Azzoli abrió una cuenta bancaria en Lugano en la cual Salvatore Grado había ingresado cerca de 25 millones de pesetas. Este dinero fue trasladado a España mediante un télex en la cuenta corriente que Azzoli tenía abierta en la filial de Benidorm. del Banco de Bilbao". En esta cuenta se encontraba autorizado para sacar dinero un tal Salvatore Termini, nombre falso que utlizaba Salvatore Grado. "Con una carta de identidad falsa a nombre de Salvatore Termini, Grado disponía del dinero que él mismo mandaba a Azzoli".

Según los datos comprobados por los jueces italianos que constan en la instrucción del superproceso, "Salvatore Grado compró dos pisos en el edificio Santa María (11 millones de pesetas), cuatro pisos en el edificio Sedavi (14 millones), un piso en el edificio Galeón (2 millones) y un chalé en el complejo residencial Rocas Blancas (14 millones). Estos inmuebles, según dice Totta, fueron puestos a nombre de Azzoli porque los Grado temían ser localizados y asesinados por la familia Greco -otra de las más importantes familias de la Mafia y la Cosa Nostra-. Los hombres de la familia Grado estuvieron algunos días ausentes de Benidorm en diciembre de 1981."

Además de las declaraciones de arrepentidos y confesiones y admisiones de los acusados, "todos estos datos fueron confirmados por los policías italianos Enzo Portazzio y el mariscal Natella, de la Dirección Central de la Policía Criminal".

Personas de Benidorin llegaron a identificar a Gaetano Badalamenti -"capo del ala moderada de la Cosa Nostra" detenido posteriormente en España y extradido a Estados Unidos- como una de las personas que se refugiaron en esta localidad de Alicante, según indagaciones de estos policías italianos. Fuentes policiales españolas ya informaron en su momento que Azzoli era otro importante colaborador de Badalamenti y hombre de paja del capo para blanquear dinero sucio en España.

Las investigaciones judiciales italianas han probado que "sobre la cuenta bancaria de Azzoli-Grado en Benidorm pasaron desde el 17 de noviembre de 1980 hasta el 9 de julio de 1982 la suma de más de 100 millones de pesetas". El dinero procedía de estos diferentes bancos, textualmente: "Banco di Roma per la Svizzara S.A. di Lugano; Crediti Suisse di Lugano, Banca Popolare Svizzera di Lugano y Banca della Svizzara Italiana di Zurigo".

La instrucción añade que hasta ahora las transacciones de dinero de Suiza a Benidorm se hacían a través de dos sociedades con sede en Vaduz (Liechtenstein) y que estaba autorizado para operar con ellas Delfino Colmegna, sobre quien pesa una orden de busca y captura.

Estos son los datos totalmente comprobados y verificados, pero la sombra de que la Mafia utilice la costa mediterránea para blanquear su dinero y huir del acoso y la persecución de la justicia italiana y norteamericana puede ser también un hecho que se verifique en los próximos años después de largas investigaciones como las del superproceso.

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