Presos de ETA piden a la organización que abandone la violencia y adopte vías de diálogo

Un colectivo de presos de la organización terrorista ETA Militar anunció ayer en la cárcel de Nanclares de la Oca (Álava) que renuncian a la lucha armada y hacen un llamamiento a sus compañeros para buscar soluciones pacíficas al problema de la violencia en Euskadi. Un portavoz del mencionado colectivo, cuya identidad y descripción personal se mantiene reservada por razones de seguridad, afirmó ayer a este periódico que es necesario buscar el diálogo con las organizaciones políticas y autoridades dispuestas a resolver esta situación.

Este portavoz dijo que, por- el momento, se mantiene esta reserva, puesto que "la organización tiene amenazados de muerte a los miembros que se acojan a las medidas de reinserción".Un comunicado facilitado por este portavoz a EL PAIS afirma: "Somos un grupo de presos pertenecientes a ETA Militar, internados en varias prisiones, que, hartos de sangre inocente de nuestra tierra y convencidos como estamos de estar siendo utilizados como moneda de cambio por nuestra organización y manipulados con frecuencia por quienes dicen representarnos y hablar en nuestro nombre, queremos dirigirnos a nuestros compañeros presos en las cárceles del Estado, así como a toda la sociedad vasca para denunciar esta situación y nuestra postura".

El comunicado añade que este colectivo de presos considera "el Estatuto de Guernica, aprobado en referéndum por la mayoría del pueblo vasco, como la vía jurídica adecuada para el desarrollo de nuestras libertades y nuestra personalidad diferenciada con el resto de los pueblos que conforman el Estado español". Consecuentemente con ello, añaden estos presos en el segundo punto de su comunicado: "Denunciamos todo tipo de acción armada que, lejos de procurar una salida política para Euskadi, constituye el ideario de una serie de personas de ETA alejadas de la realidad actual de nuestro pueblo". El comunicado hace un llamamiento a todos los presos de ETAm "para que se integren en nuestro colectivo como plataforma idónea para luchar por nuestros objetivos buscando el diálogo con las organizaciones políticas y autoridades dispuestas a tratar de resolver nuestra situación".

Amenazas y presiones

El comunicado concluye con que el colectivo afirma estar dispuesto "a denunciar todo tipo de amenazas directas e indirectas contra los miembros o familiares y cualquier presión que intente desviarnos de los objetivos planteados. Mostramos nuestra solidaridad con aquellos compafieros que abandonando la lucha armada han regresado a Euskadi y condenamos cualquier tipo de presión contra la libre decisión que tomaron". Afirmó el portavoz que desde hace cerca de un año se ha venido estudiando hacer pública esta postura "porque creemos que es necesario buscar una solución política a la violencia en Euskadi".

Asimismo, aseguró que el apoyo a la negociación es compartido por algunos refugiados vascos en el sur de Francia y justificó que no se haya hecho pública hasta ahora, a pesar de que han circulado numerosos rumores sobre ello, porque "la organización tiene amenazados de muerte a los activistas que se acojan a la reinserción".

Este portavoz aseguró que la situación para los presos es insostenible y la división en el seno de ETAm es cada vez más patente. "Los que quieren dejar las armas en Francia", dice, "no lo hacen por temor a represalias y viven con escasos medios económicos y en las cárceles existen dos grupos: el de los que siguen fieles a la organización en muchos casos porque tienen que cumplir larguísimas condenas y otro reservado que quiere salir a la calle y buscar vías pacíficas". "Actualmente", aseguró, "los presos están pagando el problema y este colectivo quiere llegar a una negociación y a salir a la calle". También afirmó que los recientes atentados cometidos por ETAm en el País Vasco sólo deterioran la situación. El portavoz añadió que estos atentados son cada vez más inservibles para sus objetivos y "hasta ha resultado muerto un simpatizante de Herri Batasuna".