García Ramírez, entregado por Francia, niega pertenecer a ETA
José Carlos García Ramírez, de 28 años, presunto miembro de ETA entregado por las autoridades francesas, que en verano de 1984 concedieron su extradición, negó ayer su pertenencia a la organización terrorista y haber practicado la lucha armada.
García Ramírez, que en abril de este año ya fue absuelto de haber participado en el ataque a un convoy de la Guardia Civil, estaba acusado, junto con tres miembros de ETA, Jaime Rementería Beotegui, Ángel Recalde Goicoechea y Fidel González García, de haber participado en el atentado perpetrado el 20 de septiembre de 1980 en el que resultaron muertos cuatro guardias civiles que se encontraban almorzando en el bar Arrieta, de Marquina (Vizcaya). El fiscal solicita penas que totalizan 116 años para cada uno de los acusados.
Durante el juicio, celebrado en la Audiencia Nacional, Rementería y Recalde se declararon militantes de ETA y se negaron a permanecer en la sala. García Ramírez negó toda implicación en el atentado, y dijo que antes de marchar a Francia pertenecía al sindicato LAB y al comité de empresa de Lemóniz. Añadió que su labor sindical no era bien vista y que se le implicó en un atentado contra la central, por lo que, ante la posibilidad de ser detenido, huyó a Francia, donde permaneció hasta su extradición.
