Exteriores trata con el nuevo régimen nigeriano sobre el indulto para Peciña
Representantes del Ministerio de Asuntos Exteriores español se encuentran en contacto con el nuevo régimen de Nigeria para tratar sobre un eventual indulto para el capitán del petrolero Izarra, José Luis Peciña, de 56 años de edad, condenado hace año y medio en aquel país a 25 años de cárcel por dos delitos de contrabando, pena que sustituyó a otra inicial que ordenaba su ejecución.
Fuentes del ministerio español confían en que las gestiones den resultado positivo antes de tres meses.
El nuevo Gobierno militar de Nigeria ha convocado una comisión interministerial para revisar las penas impuestas bajo decretos del derrocado Mohamed Buhari.
La comisión tiene un plazo de tres meses para enviar sus resoluciones al Consejo del Gobierno militar, que es el órgano capacitado para ratificar las decisiones. El caso de Peciña no va a ser el único revisado, según fuentes del Ministerio de Exteriores.
El ministro de Justicia nigeriano -miembro de la comisión- ha anunciado a diplómaticos destacados en Lagos que darán prioridad al asunto del capitán español.
Según fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores, la revisión de la condena no supone necesariamente que vaya a ser anulada, pero hay fundadas esperanzas de que Peciña resulte indultado.
El capitán del Izarra fue detenido y condenado a muerte por dos delitos de contrabando cometidos con su barco. Más tarde, la pena capital quedó conmutada por un castigo de 25 años de prisión, después de que el rey Juan Carlos y el presidente del Gobierno, Felipe González, enviaran al Gobierno nigeriano un mensaje en el que solicitaban el indulto del marinero español. El mensaje fue llevado personalmente por el teniente general Manuel Díez Alegría.
Trastornos psíquicos
A lo largo de este año, el capitán José Luis Peciña ha sufrido trastornos psíquicos a causa de su largo cautiverio. Además, la tensión permanente a la que está sometido provocó que se le agravaran las úlceras. Sin embargo, según explicaron fuentes cercanas al capitán, se encuentra en buen estado físico, y además "incluso ha hecho amigos".La situación del capitán Peciña ha dado pie a todo tipo de especulaciones. Desde que Ibrahim Babanginda llegó al poder el 27 de agosto pasado, derrocando a Buhari, y aseguró que velaría por el respeto a los derechos humanos, se presintió un cambio de postura política ante la condena del español.
Pese a esto, el capitán Peciña no se encontraba en la lista de los 100 amnistiados por el nuevo dirigente. Por otra parte, se temía que la nueva situación política inutilizara todas las gestiones diplomáticas realizadas con los miembros del anterior Gabinete y forzara a los diplomáticos a iniciar las conversaciones partiendo de cero.
Actualmente, en el penal de Port Harcourt Peciña recibe las visitas de su mujer, María Teresa, y sus hijas, Ana y María del Mar. Los viajes a Nigeria de su familia son costeados por el Instituto Social de la Marina.
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