La victoria de Coalición Popular sin mayoría absoluta abre incógnitas sobre la gobernabilidad de Galicia
La victoria de Coalición Popular en las elecciones autonómicas gallegas sin mayoría absoluta abre importantes expectativas políticas sobre la gobernabilidad de esta comunidad autónoma, aunque el presidente en funciones de la Xunta y seguro reelegido, Gerardo Fernández Albor, dijo anoche que "si antes gobernaba con 26 escaños, mejor ahora con 34". Tanto Fernández Albor como Manuel Fraga, presidente de AP, hicieron claros llamamientos a Coalición Galega -"un partido que defiende el mismo modelo de sociedad que nosotros", dijeron- para que se integren en lo que Fraga llama mayoría natural.
El reparto de escaños que determina el escrutinio del 99,55% del censo es el siguiente: Coalición Popular, 34 escaños; PSOE, 22; Coalición Galega, 11; Esquerda Galega-PSG, 3; y Bloque Nacionalista Galego, 1. Esta distribución da pie a formular hipótesis diversas. A primera hora de la madrugada de hoy, el candidato de Coalición Galega declaraba su propósito de no pactar con nadie, a la vez que mostraba su profunda satisfacción por los votos alcanzados. A su vez, Camilo Nogueira, el líder de Esquerda Galega que vuelve al Parlamento autónomo pero n esta ocasión con el refuerzo de un compañero, comentó también es a madrugada en la sede administrativa de la Xunta que un pacto con el PSOE resulta muy dificil porque es un partido antigallego. Con estos pronunciamientos, las perspectivas de una alianza de todos contra Coalición Popular parece inicialmente difícil.El liderazgo de Fraga
Por otro lado, Fraga negó tajantemente las especulaciones de que el no haber alcanzado la mayoría natural en estas elecciones ponga en peligro como han dicho recientemente incluso sectores de la derecha su liderazgo en la Coalición Popular. Los dos principales socios de la coalición, el democristiano Óscar Alzaga y el presidente del Partido Liberal, José Antonio Segurado, rechazaron rotundamente una información publicada ayer por Diario 16 según el cual ambos preparan el relevo de Manuel Fraga. "Es excesivamente fácil inventarse conflictos y desuniones", dijo Alzaga. Los líderes nacionales de la Coalición Popular celebraron una conferencia de prensa conjunta con Fernández Albor, a primera hora de esta madrugada, en la que ofrecieron una imagen de triunfo pese a no haberse alcanzado la mayoría absoluta. "El objetivo principal se ha logrado, hemos ganado ampliamente y estamos a gran distancia del que nos sigue".
A su vez, José Antonio Segurado, presidente de los liberales, resaltó que obtener el 40% es un buen resultado, al tiempo que precisaba que ésta ha sido una victoria de Fernández Albor y de los candidatos. Segurado precisó que los resultados invitan a pensar que el pueblo no está a favor de soluciones socialistas sino de opciones liberales. El presidente de AP se mostró eufórico al conocer a primera hora de la madrugada los resultados casi definitivos de las elecciones. El primer impacto, cuando le comunicaron que la Coalición Popular no obtendría la mayoría absoluta, lo recibió Fragaen una enorme discoteca de Villalba (Lugo), su pueblo natal, mientras hacía una queimada ante unos 400 correligionarios locales. Fraga torció el gesto, acusando entonces el nerviosismo acumulado durante toda la jornada, dedicada en gran parte a jugar al dominó y vigilado por al menos dos decenas de periodistas desplazados a Vilialba. Allí le visitaron también el presidente del Partido Liberal y otros dirigentes de Alianza Popular.
En Villalba, Fraga prefirió no hacer declaraciones políticas y se limitó a tomar el micrófono con el que habitualmente actúan los cantantes de la discoteca A Ventoira, y anunciar a los allí congregados: "Hemos ganado de lejos las elecciones".
Ésta iba a ser la tónica de sus intervenciones posteriores: no importa no haber ganado por mayoría absoluta sino haber ganado, haber batido a los socialistas, "que el comunismo haya desaparecido, lo mismo que el Bloque".
El Presidente del Gobierno, Felipe González, envió un telegrama de felicitación a Gerardo Fernández Albor, ante la imposibilidad de hablar con él por teléfono.
Por su parte, el vicepresidente Alfonso Guerra afirmó que el bipartidismo se ha consolidado en Galicia, y que los resultados demuestran que "el bipartidismo que hay en España se da también en Galicia".
Suárez oculta el abatimiento
Adolfo Suárez, presidente del Centro Democrático y Social (CDS), intentaba a primeras horas de la madrugada de ayer no mostrar ante los militantes y seguidores que le rodeaban en un hotel de Santiago el menor signo de abatimiento por no haber obtenido en Galicia representación parlamentaria.
"Es muy difícil deprimir a un partido político que tiene la absoluta convicción de la necesidad de su presencia", declaró Adolfo Suárez. "Hemos ganado porque el proyecto del CDS ha sido más conocido en esta comunidad; hemos estructurado el partido con mayor intensidad y, por último, como fruto de nuestra campaña, más de 200 personas han pedido el carné del CDS", dijo intentando sonreír Adolfo Suárez.
El político centrista aún albergaba la esperanza de que en virtud de las impugnaciones y de los restos de última hora aún su partido pudiera obtener un diputado. "No hemos podido llegar a todos los rincones de Galicia, a pesar de que los medios de comunicación han tenido un comportamiento ejemplar con nosotros", reconoció Suárez. El despliegue de propaganda y de medios económicos de los que han hecho gala los partidos mayoritarios han sorprendido sobremanera a Suárez. "Me gustaría que cuando llegue el momento justifiquen bien los gastos y todos lleguemos a la convicción de que no sean superados los límites económicos estipulados por la ley electoral", confió con sonrisa maliciosa el ex presidente. Adolfo Suárez expresó su voluntad de no variar "ni un milímetro" la trayectoria del CDS.
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