Antonio Baciero da a conocer el resultado de años de investigación musical
Uno de los músicos españoles que con más tesón ha investigado en las raíces de la composición musical de nuestro país, Antonio Baciero, comienza mañana, en el Museo Nacional de Escultura de ValladoIid un extenso ciclo de música española para teclado, en el que va a poner de manifiesto el resultado de sus investigaciones y de su larga dedicación al estudio de la rica tradición musical española. El gran pianista burgalés, a quien se acaba de conceder el Premio Castilla y León de las Artes, volverá a actuar en el mismo lugar los días 4,10, 14 y 20 de diciembre.
Lo que voy a hacer en Valladolid", explica Baciero, "es un ciclo similar al que ya realicé allí en 1979, con motivo del 250º aniversario del nacimiento del padre Soler. Entonces fueron ocho conciertos, cuatro en instrumentos antiguos y otros cuatro en piano, sobre la base de material español que está ya publicado en los seis primeros volúmenes de mi colección Nueva Biblioteca Española de Música para Teclado, que edita Unión Musical Española".Baciero está muy contento por la concesión de un premio de tanto relieve, al haber sido muchos y muy notables los nombres que se han barajado durante las votaciones.
"El premio tiene gran importancia para mí desde el punto de vista profesional y humano. Nací en Castilla [es natural de Aranda de Duero], pero he estado tanto tiempo lejos de ella y fuera de España que a veces uno se desconecta, y este tipo de estímulo me reafirma en una labor y unas líneas vocacionales orientadas a la vieja música española, tan ligada en gran parte a lo castellano", asegura.
"En Valladolid no repito nada de lo que hice en el primer ciclo", afirma Baciero. "Además, todas las obras las interpretaré en instrumentos de época, entre ellos un cémbalo de estética renacentista, copia de un original construido en Sevilla a fines del siglo XVII; un clavicordio barroco, copiado de un instrumento histórico del Museo de Nuremberg, un claviórgano al estilo de los construidos en Zaragoza por la familia de moros de nombre Moferriz; un órgano de cámara de, estética renacentista que ha construido Joaquín Saura en 1978, reproduciendo un instrumento de mediados del siglo XVI, en la colegiata de Castrojeriz (que casi casi pudo haber tañido Cabezón), y otros por el estilo".
Obras nuevas
"Las obras nuevas del ciclo de Valladolid, que desarrollaré en San Gregorío -o sea, en el Museo de Escultura-, son 161, y son materiales nuevos recogidos a partir del séptimo volumen de la Nueva Biblioteca. He previsto seguir con un número grande de volúmenes, de los que ya tengo avanzada una veintena", dice Baciero.Si Raciero ha ganado prestigio en su labor musicológica sobre nuestro patrimonio musical antiguo, más fama le han dado sus conciertos y grabaciones discográficas. Entre estas últimas es justo destacar su magna Obras completas de Antonio de Cabezón, en 15 discos (Hispavox 96801 y 199700/7) y su Música organistica española del siglo XVI (Hispavox 96036/2), grabado en el órgano de cámara del monasterio de la Encarnación de Ávila, un instrumento del tiempo de santa Teresa que fue expresamente restaurado para obtener este precioso registro. Precisamente sobre la mística doctora y el citado órgano de cámara y otros temas musicales castellanos publicó Baciero un voluminoso libro hace tres años, en el que figura, entre otras cosas, un interesante trabajo sobre la música en los conventos carmelitanos.
"En marzo haré una grabacion de música española en los instrumentos históricos del Metropolitan-Museum de Nueva York. Un disco dedicado a pianofortes. Hay uno del mismísimo Bartolomeo Cristofori, de 1721. Es el único restaurado que funciona en el mundo. Allí voy a tocar cosas de Albero, que es uno de los primeros en usar el pianoforte, y que avanza hacía un universo estructural más complejo que el de sus contemporáneos. Hay pianos ingleses de fines del siglo XVIII, los famosos Broadwood, y un Schmidt de Salzburgo de la misma época. Tambien tocaré un piano vienés
Joseph Boehm, fechado en 1810, que le regaló Napoleón a Josefina. Es un piano extraordinario, adquisición reciente del museo. Fue un regalo de bodas significativo. En él grabaré obras de Mariana Martínez, Julián Prieto, Rafael Anglés, Sebastián Albero... Es decir, un panorama del siglo XVIII español ensayado desde el pianoforte".
Entre sus proyectos se encuentra una gira por Suramérica y, al final de la temporada, volver a la URSS. "Tengo que hacer", concluye, "este ciclo castellano-leonés en Madrid. También tengo preparado otro ciclo sobre el teclado madrileño en el siglo XVIII, que quizá se pueda llevar a cabo en 1986".
