Rostropovich arranca el entusiasmo de la reina Sofía en el concierto de homenaje al Rey
"A las nueve fuimos al teatro Red, a la fúnción de gala, que resultó muy brillante, El' teatro, estaba magníficamente decorado, pero la función fue demasiado larga y un poco pesada. Dieron el Don Juan, de Mozart. Los entreactos eran demasiado largos, y eso, uni do a la fatiga del día, hacía la representación insoportable, y así fue el resultado; a las dos de la madrugada me metía yo en la cama". Así reflejaba en su diario personal el rey Alfonso XIII el concierto que se celebró el 18 de mayo de 1902 con motivo de su coronación. El mismo escenario, 83 años después, sirvió de marco al concierto que conmemoraba los 10 años de la proclamación de don Juan Caáos como rey de España. El acontecimiento de anteayer resultó tan brillante como relata el abuelo del,actual Monarca, y esta vez pareció no aburrir a la familia real, sobre todo a la reina Sofía, entusiasmada.
Siete veces salió Rostropovich, y la Reina no dejaba de aplaudir. Abandonaban la sala los ministros asistentes, buena parte del público e incluso los músicos de la orquesta y la Reina seguía aplaudiendo. Durante más de 15 minutos la reina Sofía no dejó de ovacionar a Rostropovich, con quien le une una gran amistad y a quien se debe la iniciativa de este acontecimiento.Asistieron numerosas personalidades: Francisco Fernández Ordáñez, ministro de Asuntos Exteriores; Femando Ledesma, ministro de Justicia; Ernest Lluch, de Sanidad; José Barrionuevo, de Interior; el embajador de Estados Unidos, Thomas Enders, y el de la República Federal de Alemania, Guido Bruner. Todos ellos acompañados de sus respectivas esposas. También se pudo ver a José María Calviño, director general de RTVE, que sí tuvo la oportunidad de asistir al concierto en directo, ya que la emisora estatal, que tenía a su orquesta dispuesta para la ocasión, lo ofrecerá en diferido el próximo sábado; a la princesa Irene y a la infanta Margarita. El ministro de Cultura, Javier Solana, ocupaba el palco junto a los Reyes y a las Infantas, pero no llevó abrigo y a la salida corría hacia su coche. Había también rostros conocidos del mundo de la música, como Miguel Ángel Gómez Martínez, director titular de la Orquesta de RTVE; Tomás Marco, Antonio Gallego y Agustín Bertomeu, así como el compositor catalán Xavier Montsalvatge, que compuso para la ocasión Fanfarria para la alegría de la paz y salió a saludar al público.
Pero los protagonistas de la noche fueron la Reina y el maestro Rostropovich. El violonchelista de origen soviético, que lucía la encomienda de Isabel la Católica que los Reyes le habían impuesto esa misma mañana, recorría los estrados de los músicos y los iba levantando uno a uno ante los prolongados aplausos del público que llenó completamente el teatro Real. La Reina, que lucía un traje verde con lentejuelas, volvió a su palco en el entreacto para continuar aplaudiendo al maestro Rostropovich, que acababa de interpretar, para gran satisfacción del público asistente, el Concierto en do mayor para violonchelo y orquesta, de Haydn.
Al final del acontecimiento los aplausos redoblaron, la Reina continuó ovacionando al maestro hasta que casi se vació el patio de butacas y Rostropovich, muy emocionado, besó al primer violín en un gesto muy soviético. Terminaba así una jornada con la que en cierto modo concluye en España el Año Europeo de la Música, que finaliza, además, con una triple exposición que fue inaugurada el mismo viernes. Se trata de las muestras dedicadas al tiempo y a la sensibilidad de Domenico Scarlatti, abiertas en el teatro Real, el palacio dh Velázquez y el Museo Municipal. En el Real se halla la muestra que recoge la iconografía musical; en el Museo Municipal se refleja la arquitectura del siglo XVIII, y en el palacio de Velázquez, los instrumentos musicales y otros elementos de la cultura de tiempos de Scarlatti.
