El PSOE y Coalición Popular mantienen el carácter militar de la Guardia Civil
La Comisión de Justicia e Interior del Congreso de los Diputados dictaminó favorablemente ayer el proyecto de ley Orgánica de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, por lo que pasará al Pleno de la Cámara para su aprobación. En el texto se mantuvo el carácter militar de la Guardia Civil, gracias a los votos socialistas y de Coalición Popular.
Los votos socialistas bastaron también para que los cuerpos de ,seguridad mantengan el término de "instituto armado", tal y como consta en el texto que fue remitido por el Gobierno.La discusión del carácter militar de la Guardia Civil centró ayer el debate de la Comisión de Interior de la Cámara baja. Las minorías criticaron las "excesivas" competencias asumidas por este instituto armado y en especial su doble dependencia del Ministerio de Defensa e Interior.
Marcos Vizcaya, portavoz del Partido Nacionalista Vasco, señaló que "siendo totalmente constitucional cualquiera de las dos opciones, naturaleza militar o civil, creemos más adecuada la civil, por ser más coherente con nuestro Estado social y democrático de derecho". Francesc Vicens, diputado de Esquerra Republicana de Catalunya, elevó el grado de expectación en la comisión al declarar que no voy a recordar las razones que tuvo el general Franco para militarizar la Guardia Civil", y a continuación rememoró la noche del 23-F. "Las experiencias históricas hay que asimilarlas", añadió.
Recuerdos del 23-F
La intervención de Vicens supuso la primera mención de aquel frustrado golpe de Estado. Gabriel Cisneros, del Grupo centrista, manifestó que si la Guardia Civil hubiera dependido en 1981 de un solo departamento ministerial el intento de golpe de Estado del 23F no hubiera existido.
En declaraciones posteriores a la Prensa, el diputado centrista añadió que si Interior hubiera controlado la trayectoria del golpista Antonio Tejero en aquellos años, este departamento lo hubiera neutralizado.
La doble dependencia de la Guardia Civil, consagrada en el actual proyecto de ley, fue objeto de crítica por los portavoces de Euskadiko Ezkerra (EE) y Minoría Catalana, que consideraron que ésta supone en definitiva una mayor autonomía de la Guardia Civil. Por su parte, Carlos Navarrete, portavoz del PSOE, señaló en su turno de réplica a las mino rías parlamentarias que el artículo 8.2 (que hace mención a la naturaleza militar de la Guardia Civil) es uno de los más avanzados y equiparable a las legislaciones europeas, "además de que recoge el programa electoral socialista".
Los conservadores apoyaron al PSOE en el tema de la denominación de "instituto armado" para la policía y la Guardia Civil.
Para el portavoz del Grupo socialista, Carlos Navarrete, el término definitorio de instituto armado no significa militarizar a los cuerpos de seguridad del Estado, aunque señaló dicho diputado que "la sociedad necesita una policía disciplinada" y no "anarquizante". Respecto a las competencias que asume la Guardia Civil en el actual proyecto, diversos portavoces de las minorías -EE y PCE- manifestaron su posición contraria a la creación de la Guardia Civil del Mar.
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