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Escuela de violencia

Los protectores de los menores fugados el viernes del centro Renasco opinan que el método conductista seguido allí es irracional e inútil "si de verdad se pretende dar una oportunidad a estos chicos para vivir en sociedad". "Lo único que se hace con ellos", señalan, "es obligarlos a que aprendan unas pautas de conducta por la presión, sea física o moral, y sólo se logra el efecto contrario"."En estos presuntos centros educadores", añaden, "las situaciones conflictivas, la acumulación de tensión, los intentos de fugas y las amenazas son constantes. Los chicos se van convirtiendo de delincuentes en psicópatas, y nadie se preocupa realmente por ellos. Uno de los menores, de nombre Rafa, que fue a parar a la clínica del doctor León y estuvo encerrado en una habitación y atado a la cama, presentó una denuncia. Enviamos copias al fiscal y a 18 parlamentarios para que se abriera una investigación. No. se ha vuelto a saber nada" *

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La propia historia del Renasco es muy ilustrativa. Los fugados contaron que antes se llamaba Residencia Especial de- Tratamiento y Orientación (RETO), pero la situación de represión de los menores llegó a ser tan evidente que el presidente del Tribunal Tutelar, Enrique Miret, ordenó su clausura y destituyó a su director. "El RETO no se cerró", dicen. "Al día siguiente era el Re-, nasco, pero los métodos son los mismos. Si acatas sus reglas, bien, y si no, al submarino".

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