Elegidos alcaldes en Brasil por primera vez en más de 20 años

Los brasileños acudieron ayer a las urnas para elegir a los alcaldes de 201 ciudades, incluidas las capitales de los 25 Estados de la federación. Éstas han sido las primeras elecciones municipales en más de 20 años y los segundos comicios de la democracia, recuperada el pasado mes de marzo con la llegada de un civil, José Sarney, a la presidencia de la República.Las primeras elecciones de la nueva República transcurrieron en un clima de agitación política, pero no hubo incidentes de importancia. Estaba previsto que los resultados empezaran a ser conocidos en la madrugada de hoy y no se esperaban sorpresas en los cuatro principales centros políticos del país -São Paulo, Río de Janeiro, Porto Alegre y Belo Horizonte- Sin embargo, más que elegir alcaldes, con sus votos de ayer los brasileños definieron algunas líneas del futuro político inmediato del país.

En São Paulo, en una espectacular recuperación de última hora, Fernando Henrique Cardoso, el candidato del principal partido de la alianza gubernamental, del PMDB, logró llegar a las urnas con una buena ventaja sobre su opositor, el ex presidente Janio Quadros. En Belo Horizonte, el candidato del PMDB, Sergio Ferrara, esperaba obtener más de la mitad de los votos. En Río de Janeiro y Porto Alegre, era segura la elección de los candidatos del Partido Democrático de los Trabajadores (PDT), encabezado por el gobernador de Río, el socialista Leonel Brizola.

En caso de que se confirmen las previsiones, saldrán fortalecidos de las urnas estos dos partidos -el PMDB oficialista y el PDT de oposición- y ello podrá significar cambios en la política brasileña. El partido del Frente Liberal, que forma con el PMDB la Alianza Democrática, que da respaldo al Gobierno del presidente Sarney, tenía previsto superar una serie de pesadas derrotas en que se presentó con candidatos propios. Ayer, el diputado Ulises Imaraes, presídente del PMDB y líder del partido en la Cámara, aseguró que, tan pronto se conozcan los resultados, propondrá el reexamen de la división de puestos públicos entre su partido y el Frente Liberal. Para muchos observadores, eso significará la división de la alianza gubernamental.