El presidente de Alianza Popular afirma que quiere una campaña civilizada y digna

El presidente de la Coalición Popular y de AP, Manuel Fraga, comenzó ayer su maratón electoral en Galicia anunciando la próxima presentación de una interpelación parlamentaria al Gobierno por la prohibición de que el conselleiro de Ordenación de la Xunta, Ángel Mario Carreño, inaugurase el pasado miércoles el transbordador fluvial entre España y Portugal, a la altura de Salvatierra del Miño. La prohibición fue considerada "una arbitrariedad" y una "revancha preelectoral" por la Coalición Popular gallega, que advirtió que este acto "podía ser una muestra de la dureza de la campaña electoral" que se inició ayer. No obstante, Fraga comentó ante un grupo de informadores que quiere una campaña civilizada y digna.

Rodeado por los cabeza de candidatura de la Coalición Popular, el presidente de la Xunta y candidato a la reelección, Gerardo Fernández Albor, y con las notorias ausencias del líder democristiano, Óscar Alzaga, de viaje en Bruselas, y del dirigente del PDP local, Enrique Marfany, oficialmente enfermo, Fraga inició su campaña con una conferencia de prensa en la que abundaron los ataques al vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra.Manuel Fraga se mostró indignado ante el hecho de que TVE no recogiese, en la madrugada de ayer, el acto inicial de pegada de carteles de Coalición Popular en La Coruña, en el que participaron él mismo, Fernández Albor y el presidente del Partido Liberal, José Antonio Segurado. Fuentes de TVE en La Coruña explicaron el que solamente se emitiesen imágenes colocando carteles del candidato socialista, Fernando González Laxe, por el hecho de que la Coalición Popular varió a última hora el punto donde debía celebrar su acto, en las proximidades de las instalaciones de televisión.

Más tarde, el propio Fraga admitió que hubo un cambio de planes a última hora, porque los populares, "en un intento responsable de evitar incidentes", decidieron no colocar sus carteles inaugurales en el mismo lugar donde lo hacían los socialistas, sino unos 400 metros más allá.

Contra el gobernador

Escaramuzas como la protesta ante la cobertura televisiva de la primera pegada de carteles o la más seria del transbordador en Salvatierra de Miño -la Xunta gallega ha anunciado que emprenderá acciones judiciales contra el gobernador civil de Pontevedra- ilustran el clima en el que se ha iniciado la campaña para las elecciones autonómicas del próximo día 24.La máxima expectación en esta campaña la protagoniza la Coalición Popular, teóricamente favorita en las elecciones. Los socialistas, por su parte, han decidido "calentar gradualmente" su campaña, que indudablemente alcanzará un mayor dinamismo cuando, la semana próxima, Alfonso Guerra presida mítines en Vigo y La Coruña. Ayer, los máximos ataques de la Coalición Popular se dirigieron precisamente contra el número dos socialista; José Antonio Segurado dijo de Guerra: "Antes sus palabras tenían gracia, pasados tres años en el Gobierno, empiezan a tener mucha menos gracia".

"Comprendo que un profesional de las elecciones como él se encuentre muy nervioso ante las deficiencias de sus candidatos, pero le ruego que, cuando venga a Galicia, respete la dignidad del presidente del Gobierno autónomo dijo José Antonio Segurado, refiriéndose a los "insultos" dirigidos hace algunas semanas por Guerra contra Fernández Albor, a quien calificó de "conejo" al tiempo que comparaba con otros animales a dirigentes locales de la Coalición Popular.

Después de la conferencia de prensa Fraga reemprendió su gira por diversos pueblos de Galicia para reclamar el voto para los candidatos de Coalición Popular. En la localidad pontevedresa de Catoira comentó que lo primero que hay que hacer es arreglar el país y ponerlo en orden. El presidente de Alianza Popular, según informa Efe, se mostró convencido de que Coalición Popular obtendrá la mayoría absoluta en las votaciones del próximo día 24.

Durante su presencia en la localidad mencionada fue increpado por algunos vecinos de Valga que protestaron por la tardanza en la ejecución de obras de infraestructura en su población.