El tribunal de Wiesbaden dictará mañana sentencia definitiva sobre el asilo político de Ruiz-Mateos

El tribunal administrativo de la ciudad alemana de Wiesbaden dictará mañana sentencia sobre el recurso del ex presidente de Rumasa, José María Ruiz-Mateos, contra la denegación del derecho de asilo político en la República Federal de Alemania. Ayer, segundo día de la vista del juicio, que comenzó el 25 de octubre, el abogado de Ruiz-Mateos, Norbert Wagener, volvió a intentar demostrar que es procedente conceder el estatuto de refugiado político a su cliente. Para ello se basó en la inconstitucionalidad de la expropiación, la persecución del empresario por el Gobierno español y el peligro que para su integridad física e incluso su vida resultaría de ser entregado a las autoridades españolas.

José María Ruiz-Mateos, por su parte, aseguró tener la certeza de que, de volver a España en la actual situación, el Gobierno español ordenaría su muerte. Al ser apercibido por el presidente del tribunal, doctor Faber, de la gravedad de tal afirmación, el empresario insistió: "Temo ser asesinado por el Gobierno español". Según dijo, basa sus temores en evidencias que recibo continuamente de honrados ciudadanos en llamadas telefónicas desde España". "Desgraciadamente, en las cárceles españolas muere mucha gente anualmente".Ruiz-Mateos añadió que de regresar a España y ser juzgado limpiamente por dos delitos de falsedad, los únicos por los que puede ser juzgado según la orden de extradición de la Audiencia Territorial de Francfort, tendría que ser puesto inmediatamente en libertad. No obstante, señaló "el Gobierno no puede permitir que yo vuelva a mi casa, esté en continuo contacto con la Prensa y exija lo que es mío. Sería una patata caliente para el Gobierno".

Amenazas 'colaterales'

Explicó que si no ha sido asesinado durante el año y medio de su estancia en la RFA es porque estando fuera de España no es tan conflictivo para las autoridades españolas y "la policía alemana es demasiado efectiva como para aceptar que mi muerte, en caso de producirse, fuese fortuita". El empresario jerezano manifestó considerarse también amenazado por "fuerzas colaterales al Gobierno", como, según dijo, "la gran banca, que se quedó con 20 bancos de Rumasa a cambio de nada, o los nuevos propietarios de cerca de 700 empresas malvendidas o regaladas".Insistiendo sobre el argumento de la indefensión jurídica del ex presidente de Rumasa tras su hipotético regreso a España, el abogado Wagener describió a la Audiencia Nacional como un tribunal de excepción y presentó al juez Lerga como un magistrado político subordinado al poder.

Como testigo, la defensa de Ruiz-Mateos presentó a VIadimiro Lainstorf, catedrático de Filosofía del Derecho de la universidad autónoma de Barcelona. Lamstorf, que se calificó de "obviamente no socialista", reiteró la versión sombría presentada por la defensa sobre la situación carcelaria española y acusó a la policía y Guardia Civil de contar en sus filas con torturadores, "algunos condecorados recientemente por el ministro del Interior".

Al finalizar la sesión, las posibilidades de Ruiz-Mateos de ver aceptado su recurso parecíanmuy escasas y el abogado ha manifestado su intención de acudir a una instancia superior, el tribunal administrativo de Kassel, aunque es poco probable, como él mismo reconocía, que sea admitido a trámite.