_
_
_
_
TORNEOS EUROPEOS

El Real Madrid, forzado a buscar el gol en Odesa

J. DAMIÁN GONZÁLEZ ENVIADO ESPECIAL, El Real Madrid afronta hoy, a la una de la tarde (hora española), en el estadio Central de Odesa, a 300 metros del mar Negro, el partido de vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa de la UEFA, de la que actualmente es el campeón, frente al Chernomorets, equipo que gustó en el Santiago Bernabéu, pero que se debate por eludir el descenso en la Liga soviética. En función del valor doble de los goles en campo ajeno en caso de empate en la eliminatoria, una derrota por 1-0 hundiría las aspiraciones madridistas, cuya corta renta, 2-1, le fuerza, pues, a buscar algún tanto. El Madrid no llevará en sus camisetas ningún tipo de publicidad.

Más información
El Atlético pone objeciones a que se televise el encuentro de Oporto
El Barcelona pide protección especial a la policía portuguesa
El Athlétic de Bilbao recibe confiado al Lieja
Osasuna precisa ganar al Waregem por un margen de tres goles
El Nottingham pide 115 millones al Newcastle por el holandés Metgod
El Juventus-Verona de la Copa de Europa, a puerta cerrada

Hay preocupación en el Madrid. El club presupuestó en este torneo europeo, ajustando bajo mínimos sus previsiones, 180 millones de pesetas de ingresos, de los que ha recaudado ya algo más de 80 con las visitas del AEK de Atenas y el propio Chernomorets. Están en juego, pues, 100 millones en el balance económico, aunque en la práctica las recaudaciones perdidas podrían llegar incluso a superar otros 200 millones, que se conseguirían si se alcanzasen las semifinales. En la temporada anterior el Madrid se alzó con el título e ingresó unos 450 millones. De ahí, que Ramón Mendoza, el presidente, se haya traído a Odesa a toda la plantilla, 21 jugadores, más todo el cuerpo técnico y varios empleados, en un intento de mantener lo que él define como "espíritu de unidad en el club" y que, apostilla, "no va a romperse aunque se pierda hoy".Las palabras de Mendoza indican, en cualquier caso, el recelo que produce el partido y que se traslada a los propios jugadores. Casi todos ellos se lamentan de las ocasiones perdidas en el Bernabéu, al margen de que quizá se vieron sorprendidos por un equipo que se debate en los últimos lugares de la Liga soviética, en difícil lucha por eludir el descenso, pero que, paradójicamente, agradó en el campo madridista y dejó ver buenas maneras, orden y cierta calidad en algunos de sus elementos, como el centrocampista Pasulko y el veloz delantero Morozov.

Deblildad en la defensa

El Chernomorets figura en el puesto 15º del Campeonato de la URSS a sólo tres jornadas de su final. Lleva 26 puntos, a 19 del líder, el Dinamo de Kiev, y a 14 del segundo, el Dnieper, con el que empató a tres goles en el último partido jugado de la Liga. Su mayor debilidad radica en la defensa, que parece vulnerable, como lo demuestra el dato de los 59 goles que ha recibido en el torneo de su país. De los 18 equipos de la categoría, descienden los dos últimos, mientras que el 152 y el 162 deben afrontar una promoción para evitar la caída a la división inferior. Su entrenador, Prokopenko, afirmaba ayer su esperanza de conseguir cinco de los últimos seis puntos y "quedar en el lugar 14º".

El Madrid se trajo a Odesa cuatro uniformes, dos con una franja publicitaria de la leche Parmalat y, ante la negativa de la UEFA a que el club luzca esa marca publicitaria al haber exhibido con anterioridad el logotipo olímpico Barcelona 92, otros dos totalmente blancos. El citado lo gotipo ya no volverá a llevarlo, a la espera de la decisión del máximo organismo europeo sobre su recurso. La prima de sus jugadores por superar la eliminatoria es de 368.000 pesetas por cabeza.

Luis Molowny, el técnico, no adelantó el cuadro titular, pero está claro que va a repetir el que viene jugando últimamente: Ochotorena; Chendo, Sanchis, Maceda, Camacho; Michel, Gallego, Gordillo; Butragueño, Hugo Sánchez y Valdano, con Agustín, Salguero, Juanito, Santillana y Martín Vázquez como probables suplentes. A Molowny no le gustó el estado del césped.

Desde hace un par de semanas están agotadas las 43.000 localidades del estadio Central, cuyo precio oscila entre las 50 y las 450 pesetas, entradas más caras. de lo habitual en el fútbol soviético. A partir de las tres de la tarde, hora soviética (la una de la tarde, hora peninsular), arbitrará el sueco Ericson.

Lunns, ex internacional y actual manager del Chernomorets, respondía así a la pregunta de qué premio obtendrían sus jugadores por eliminar al Madrid: "¿Qué más premio que superar al Real, haber jugado en el Bernabéu y visitado Madrid y Toledo?".

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_