Osasuna precisa ganar al Waregem por un margen de tres goles
Osasuna precisa tres goles de ventaja ante el Waregem, belga, para seguir en la Copa de la UEFA. El partido comenzará a las 20.30 horas con el precedente de la derrota por 0-2 del equipo navarro en el de ida. Causa baja Ibáñez, sancionado con un encuentro, y Castañeda será duda hasta el último momento. Arbitrará el italiano Agnolini. Se calcula que unos 200 seguidores belgas animarán al Waregem.Las medidas de seguridad serárn similares a las que se pusieron en práctica cuando la visita del Glasgow Rangers: refuerzo de vigilancia policial, prohibición de venta de bebidas alcohólicas y de entrada al estadio de El Sadar de botellas de cristal o botes metálicos, frenazo en sus accesos a los embriagados y cacheos a los espectadores cuyo aspecto les haga sospechosos de portar objetos arrojadizos. Una curiosidad: se permitirá la entrada de botas de vino. Y pudiera ser que algunos aprovecharan esta permisibilidad para llevar botas de pacharán.
Hay un asombroso optimismo en los círculos osasunistas con vistas a la eliminatoria de esta noche. Asombroso, teniendo en cuenta las malas andanzas del equipo navarro en la Liga española. Se argumenta que Osasuna es "otra cosa" en la Copa de la UEFA y, además, que la defensa del Waregem debe de ser muy vulnerable si se la presiona, lo que está por demostrar, pues en el encuentro de ida los rojillos no debieron de presionar mucho, a juzgar por el resultado.
El yugoslavo Brzic sacará toda la artillería disponible, con sólo tres defensas y una línea media muy ofensiva. La alineación la compondrán Biurrun; Castañeda, Mina, Lecumberri; Lumbreras, Rípodas, Sola, Bustingorri; Goikoetxea, Orejuela y Martín.
El Waregem llegó ayer y tomó contacto con El Sadar: con su césped y su iluminación artificial. Para esta mañana tiene previsto el técnico Haessaert un ligero entrenamiento de sus discípulos. La alineación belga la formarán De Conink; Denorme, Marc Millecanos, Esloever, Dekenue; De Craeye, Da Silva, Van Baeker, Desmint, Gortz; y en punta Veyt. Un 4-5-1 que expresa claramente los afanes defensivos del cuadro flamenco para frenar el optimismo inicial del equipo local, los goles de un Osasuna que, en medio de sus sueños europeos, continúa viviendo una realidad amarga en la Liga.
Por eso, el presidente del club, Fermín Ezcurra, va a visitar mañana a José Plaza, presidente del Comité Nacional de Árbitros, a quien expondrá el malestar osasunista por la designación de colegiados "duros" para los encuentros de fuera y "blandos e inexpertos" para los de casa, según la versión local. La queja es común a otros equipos modestos de la Primera División. Ciertamente, Osasuna ha sufrido malos arbitrajes, en general, y algunos muy malos, por perjudiciales, en lo que llevamos de Liga. Cuando las cosas no marchan, se hila más fino en todos los asuntos.
