Ministros españoles y franceses debatirán en París asuntos económicos, militares y culturales

El futuro de la industria automovilística francesa en España y el del champaña español en el Mercado Común, la posibilidad de dar un contenido práctico a los acuerdos de cooperación militar y la creación de un Alto Consejo de la Cultura franco-español serán los temas más importantes que tratar en el seminario que mantendrán mañana y pasado mañana en París seis ministros españoles y sus homólogos franceses.

Este seminario es, en cierta forma, continuación de otros cuatro celebrados anteriormente, pero ofrece características especiales. No se trata ahora de un gesto de buena voluntad por parte de París, sino del cumplimiento de un compromiso establecido en la Declaración firmada el pasado mes de julio en París por los ministros de Asuntos Exteriores de los dos países con motivo de la visita oficial de los Reyes de España. Además, los anteriores encuentros estuvieron marcados por la preocupación española de hacer avanzar las negociaciones con la Comunidad Económica Europea, asunto que está ya definitivamente resuelto.Entre los asuntos franco-españoles que más inquietan a la Administración de Madrid figura el del futuro de las empresas automovilísticas francesas establecidas en España, que será objeto de discusión entre los dos ministros de Industria. Según fuentes españolas, los casos de Renault y Citroen están encauzados, puesto que ambas empresas no prevén una disminución de su producción en las factorías del otro lado de los Pirineos, pese a las protestas del sindicato comunista Confederación General del Trabajo (CGT), que pretende que Renault (nacionalizada) congele sus cadenas de montaje en España. No hay la misma seguridad, por el contrario, en cuanto a Peugeot-Talbot, una empresa privada con la que se mantienen ya conversaciones.

En cuanto al champaña español, el ministro de Agricultura, Carlos Romero, intentará explicar a su homólogo francés que el plazo de seis años para cambiar su denominación es insuficiente. El embajador español en París, Joan Raventós, que conoce bien la situación en Cataluña, ha desarrollado últimamente una intensa actividad para preparar las conversaciones.

Más fácil resultarán las discusiones entre los titulares de Cultura, Jack Lang y Javier Solana, que están ya de acuerdo para la puesta en marcha de un Alto Consejo, integrado por 10 personalidades, cinco españolas y cinco francesas, encargadas de promover los intercambios culturales.