Políticos nicaragüenses de derecha denuncian vejaciones policiales

Tres políticos de la Coordinadora Democrática Nicaragüense (CDN), que agrupa a varios partidos y organizaciones de derecha opuestos al régimen sandinista, denunciaron el martes en una conferencia de prensa en Managua que el pasado fin de semana fueron citados a dependencias policiales, donde sufrieron un trato vejatorio.El presidente de la CDN, Eduardo Rivas; el secretario general del Partido Socialdemócrata (derecha), Luis Rivas Leiva, y el presidente del Partido Socialcristiano, Erick Ramírez, tuvieron que presentarse en unas oficinas de la Seguridad del Estado. A Ramírez le llevaron el pasado sábado, "en medio de un despliegue militar y con una orden de captura", según declaró en conferencia de prensa y mientras permaneció en las dependencias policiales su casa fue registrada.

En un comunicado, la CDN denuncia que los políticos citados por la policía "fueron sometidos un fichaje, donde se les tomó el peso y estatura, se grabaron en triplicado sus huellas digitales de ambas manos y se les fotografió de frente y de perfil, colocando un letrero por delante, llenándose además en las fichas los datos particulares correspondientes a cada uno".

Después de este procedimiento, los políticos, según la denuncia de la CDN, fueron encerrados por cortos espacios de tiempo en unos cubículos de un metro cuadrado de extensión, con un asiento, a oscuras y sin ventilación. Tras este período de espera, Eduardo Rivas y Luis Rivas comparecieron ante el director de la Seguridad del Estado, Lenin Cerna, quien les dijo, según ellos, que allí el único que tenía derecho a hablar era él y les advirtió que se anduvieran con cuidado, que estaban caminando, acompañando esta frase de un gesto que los citados entendieron que era hacia dentro de la cárcel. Después de la entrevista, los dos políticos fueron puestos en libertad en un parque de Managua, a una distancia regular de donde habían sido interrogados y se encontraban sus vehículos.

El socialcristiano Ramírez asegura que sufrió un trato similar, pero además tuvo que desnudarse y ponerse un traje de presidiario, y así vestido compareció ante Cerna, con el que mantuvo una entrevista de una media hora. En la conversación, Cerna echó en cara a Ramírez la existencia de vínculos conspirativos entre el Partido Socialcristiano, la Iglesia, Estados Unidos y la guerrilla antisandinista.

Ramírez declaró que le replicó al jefe de la Seguridad que su partido apoya al cardenal Miguel Obando, pero que esto no significa que existan nexos conspiratorios. También dijo Ramírez que el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) contribuye con su política de cerrar los espacios políticos legales a justificar las acciones de los sectores armados.

En su declaración, Ramírez dijo que "sólo habrá paz en la medida en que exista una verdadera democracia".